Bailada, bailia
que eu já sei bailar.
E agora só queria
aprender a amar.
Ao entrar na roda,
soltou-se-me a liga.
E agora há quem diga
que não foi na roda.
Bailada, bailia
que eu já sei bailar.
E agora só queria,
mas não posso, amar.
[FERNANDA BOTELHO (1926-2007). As Folhas de Poesia Távola Redonda
(Boletim Cultural VI SÉRIE-N.º 11-Outubro de 1988).
Ed. Serviço de Bibliotecas Itinerantes e Fixas
da Fundação Calouste Gulbenkian.
Lisboa 1988.
Pág. 11]
Bailada, bailad
que yo ya sé bailar.
Y ahora sólo quería
aprender a amar.
Al entrar en la rueda,
soltóseme la liga.
Y ahora hay quien diga
que no fue en la rueda.
Bailada, bailad
que yo ya sé bailar.
Y ahora sólo quería,
mas no puedo, amar.
[Traducción al español:
Lauro Gandul Verdún (2018)]
Feita de sol é a carne que nos veste
Os ossos que são feitos de luar.
E a nossa alma é sombra
A sonhar e a pensar, conforme é dia
Ou noite, pois em nosso pensamento
Esplende o sol.
Mas, ao luar, é que se expande
O nosso dom fantástico, esse voo
Sem fim do nosso ser
Que ultrapassa as estrelas
E alcança, além do espaço, a eternidade.
E o infinito, além do espaço,
E Deus, além dos deuses.
1950
[TEIXEIRA DE PASCOAES (1877-1952). As Folhas de Poesia Távola Redonda (Boletim Cultural VI SÉRIE-N.º 11-Outubro de 1988). Ed. Serviço de Bibliotecas Itinerantes e Fixas da Fundação Calouste Gulbenkian. Lisboa 1988. Pág. 40]
Hecha de sol es la carne que nos viste
Los huesos hechos de luz de luna.
Y nuestra alma es la sombra
Del soñar y el pensar, según sea día
O noche, pues en nuestro pensamiento
Esplende el sol.
Mas, a la luz de la luna, es cuando se expande
Nuestro don fantástico, ese vuelo
Sin fin de nuestro ser
Que traspasa las estrellas
Y alcanza, más allá del espacio, la eternidad.
Y el infinito, más allá del espacio,
Y Dios, más allá de los dioses.
[Traducción al español:
Lauro Gandul Verdún (2018)]
Desde sus lugares se pusieron en camino.
Rezando oraciones olvidadas
hollaron la tierra,
surcaron los mares.
Se adentraron en ellos mismos con el vuelo de un sueño.
Aún onírica la conciencia era de un sueño
no soñado por ellos.
Y un ansia de soledad.
No la del que odia
¡sino la del que va a amar!
¡Allí fueron a amar!
Sabían que bondad y belleza redimen.
Sobrios, mas sonámbulos, subieron a la sierra
con las conciencias alargadas por el alborozo.
Obstinados ascendieron para descubrir,
perplejos, el globo.
Descifraron todos los enigmas.
Allí llegados, buenos y bellos fueron.
Vivieron del aire,
aprendieron la lengua del silencio,
en ella escribieron poemas como resplandores
sobre todos los seres y las cosas,
con las palabras de la caridad
para acariciar lo que no perece y lo inacabable.
Palabras desprendidas del pesar.
Palabras como actos
en una sierra que Arrábida es llamada,
cabe donde el río Tajo
se mete en el agua salada.
Na folha bailada
Levada
No vento,
Vai meu pensamento…
Na cinza delida
Espargida
Pelo rio,
Vai meu olhar frio…
E no teu sorriso
Da mais lisa
Quietação…
O meu coração…
[CRISTOVAM PAVIA (1933-1968). As Folhas de Poesia Távola Redonda
(Boletim Cultural VI SÉRIE-N.º 11-Outubro de 1988).
Ed. Serviço de Bibliotecas Itinerantes e Fixas
da Fundação Calouste Gulbenkian.
Lisboa 1988.
Pág. 10]
En el baile de la hoja
Llevada
Por el viento,
Va mi pensamiento…
En la ceniza diluida
Derramada
Por el río,
Va mi mirar frío…
Y en tu sonrisa
De la más lisa
Quietud…
Mi corazón…
[Traducción al español:
Lauro Gandul Verdún (2018)]