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EL EPICENTRO DEL VERANO
Desde que se anunció el cartel, pasadas las ferias de Sevilla y Madrid, y emborronando un poco el Sanfermín por llegar y cualquier otra feria, el 10-8-08 se convertía, no solo en el epicentro de este verano, sino en la fecha clave de lo que llevamos de siglo taurino. Un hecho clave para nuestra cultura, mal que le pese a alguien, y pese a la alianza en contra de unos dioses, tan enojados con los hijos de Gerión al parecer, que volcaron todos sus favores con ese estigma cultural, fruto de lo más funesto de la cultura anglosajona para «buenos chicos y responsables ciudadanos», llamado deporte. Así, mientras la España de cartón, no parecía dar tregua a su festín (giro, tour, tenis, más tenis y fútbol para más inri), el hispanismo verdadero, apoyado en su firme escudero francés en estas lides, de los hijos legítimos, y algún bastardo, de Gerión, se limitaba a esperar. Ya que el arte sí mata y sacrifica, el deporte sólo lastima o provoca penosos accidentes. Sangre y arte han empezado duro su mortal alianza tras ese anuncio, y no para de crecer conforme aumentan las calores del verano, pues el mero anuncio de una batalla Morante-arte/Tomás-valor ha hecho que nadie quiera quedar a cubierto del fuego, y bien que lo están demostrando y pagando. Todavía queda mucho hule de hospital por limpiar, y ya ha habido la primera víctima seria, un modesto banderillero, padre de dos hijos, ha quedado tetrapléjico tras salvar milagrosamente la vida. A buen seguro que, conocida su desgracia, como el Papa Negro, ya se estará planteando si podrá enseñar a torear a su descendencia desde la silla de ruedas. Parafraseando al futuro premio Nobel Corman Macarthy, este Planeta taurino, esta vieja Hispania profunda y fecunda, «no es país para blandos», mientras sigan brillando al sol las espadas, y a la luna las navajas.
Su anuncio, personalmente, sólo supuso al principio, una cita más con Morante (para mí estas guerras siempre las gana el mismo, ya que pasado lo sociológico e ido el público, los aficionados seguiremos pasando las de caín un 15 de agosto en Sevilla, o cualquier tarde en una becerrada de julio) y la oportunidad de redimir el pecado de la entrada adeudada a un amigo. Cuando ya parece seguro que no podré ir, despues de haber apelado a todas las influencias de la tierra, el cielo, y hasta del infierno, me quedo tranquilo, ya que la gran corrida va a ser el 10-10-08 en Zafra, seis toros para Perera, de la que sólo hablan, por ahora unos pocos, porque al final el arte es para inmensas minorías. Respecto al Puerto de Sta. María, me alegra saber que la plaza se volverá a llenar tras cuarenta años de «casi llenos», y se hará mas universal aquel dicho del más grande «quien no ha visto una tarde de toros en El Puerto, no ha visto toros». Aquel torero tan grande que, al morir soltero a los 25 años, vistieron a la Macarena de luto por, no se sabe bien, si su otro hijo o quizás algo peor en alguna cabeza … De lo que no me sorprendo, es en pensar que, rota la barrera psicológica de los 1800€ por una entrada de 60, parece que se va a pasar incluso de los 3.000, y ya se habla de si se llegará o no al número mágico: 6.000. Un kilo de billetes por una tarde de toros, la cosa sería incluso simpática si ello no supusiese futuros pesares para los que seguiremos acudiendo muchas tardes, se repita o no este cartel. Y que se va a volver a dar más de una vez en los próximos 15 años s.D.l.q..
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DEL ARREBATO ZULUETA AL ROCKABILLI TRASH
Una buena peli produce un efecto evidente: dejas de interesarte por las insustanciales. Pero, para los colgados de esto, hay otro: tienes que ver las de ese nivel. Me levanto el domingo a las tres de la tarde (se me cambió el sueño con el resfriado), me bebo un litro de té, para no perder el tiempo yendo al bar por café, y nada más despejarme elijo… <<Arrebato>>, de Iván Zulueta: un verdadero banderín de enganche para hacer cine, al menos para mi generación. Monstruos, memoria, infancia, alienación, drogas, sexo, y… cine. ¡Joder, lo que se ha perdido el cine español por culpa de los demonios personales de este hombre. Pero al menos ha dejado esa joya, aparte de otras cosas nada desdeñables.
Capítulo aparte en mi Historia Universal de la Causalidad: un jueves me levanté y, no se el porqué, tenía ganas de ir a Bilbao. Allí estaba 20 horas después. Al llegar me entero de que coincide con el Festival de San Sebastián, y que se le da un homenaje a él y a Win Wenders. Ante el miedo de que el Nosferatu del cine alemán vampirizase al inefable españolito, tiro para allá con mi miniDV. Garrapateo un guión en el periódico y llamo a mi amigo filósofo que trabajaba de escolta allí. Para lo que yo iba a hacer no necesitaba pistolas, asi que era insufrible oir el ruido que armaban sus dos cacharras cada vez que se sentaba en un bar. Siempre con la espalda contra la pared y la yesca dispuesta para encenderla. Y yo sin querer salir del casco viejo. Me canso, me despido y me voy al Kursaal. Nadie sabe cuando aparecerán los monstruos. La alfombra roja vacia. Me vuelvo a mi pensión española en Bilbo, y acabo la madrugada en una Comisaría después de un intercambio de opiniones con un súbdito del reino de Marruecos que, en su hora tonta, me quiso quitar la cartera. Fin de la peli, que no hice, y de esta historia.
Pero para perderse, el crimen cometido con los dos más grandes, muerto Buñuel y jubilado Berlanga, Borau condenado al silencio. Y Erice humillado y ofendido. De Borau me llegan noticias de que le dan un homenaje este año no sé dónde. Eso me suena a requien y lavatorio de pies, porque conciencia no tienen, de los mangantes que nos… ¡sí!… (gobiernan, rodean, exprimen el capitalismo y forman lobbis tipo …. Dejémoslo que se me calienta la sangre y no quiero acabar a trompazos con esta puta maquinita). Sólo una pregunta ¿qué peli oscarizada española puede compararse en algo con «Hay que matar a B». Y si nos ponemos social-demócrata-pedagógico, digamos ¿De qué peli oscarizada o no, pero española de estos tiempos, pueden sacar mayor provecho nuestros buenos chicos-votantes-subvencionables-pesebristas para hacer esas loas a la liberación de los oprimidos que deben realizar?. Problema de Borau, que no dijo que B era un ministro republicano-bueno-santo-bienpensante que iba a morir a manos de los facciosos. Como dice un amigo mío, cirujano cardiovascular de Madrid, en España como una peli no sea de la Guerra Civil, malo para el director. Lo de Erice peor, porque el hecho de que su cuarta película, destinada a ser como las otras tres, la mejor española de su década, se la merendó un señor muy progre, oscarizado (por una pli-pre-guerra-civil) y siervo de su señor (productor). Otro que tal cual, un progre que blandió el más grosero esputo procapitalista para justificar lo que no tiene nombre, o sí: traición a los ideales. Erice se ha refugiado en las posibilidades del vídeo, pasando así de los cines a los museos sin más transición. Y aquí, cerrando el bucle, recuerdo a Godard, que en su film no respondía a la pregunta de si el vídeo podía salvar al cine. Si él no lo sabe, yo menos, pero lo que sí es seguro es que a ellos dos, Godard y Erice, sí los ha salvado.
¿Y el rockabilli trash?… Pues, he llegado a casa y he encontrado un email de la líder de «The Rarest», y he decidido compartir con vosotros www.myspace.com./hispanicgirls, lugar desde el que podéis informaros bien de toda esa música. Y, queridos hermanos, os preguntaréis ¿Por qué si a vosotros esa música no os gusta o no la conocéis siquiera?. Pues, y cierro el bucle totalmente, con otra historieta de la causalidad, porque es <<Arrebato>>, siguiendo a Buñuel, Zulueta sigue optando por Wagner como banda sonora. O sea, que faltaba ¡Rock!. Que como haber, había de todos los demás pecados en su cinta menos ése. Por cierto, que aparece una Alaska con catorce añitos portando una tarta, antes de haber tocado ninguna guitarra eléctrica, ¿o sí?.
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DE VENECIA A CASA MORALES
El martes me siento como perseguido por el acento veneciano que hablan tantos turistas en Levíes. Una larga charla por el MSN no me salva de esa nostalgia, que nada tiene de postal. Cuando se van me sumerjo en el spritzs antes y durante el flamenco en La Carbonería. Jesús Flores, cuando está por la labor, vuelve locos a golpe de compás al guitarrista, que intenta una especie de bebop flamenco de lo mas interesante, y a la bailaora, puro almíbar gitano. La cosa debió ser fuerte, porque perdí hasta mi 6X6. Precisamente, el miércoles, en medio de la resaca nada aconsejable de campari, lo que no perdono es haber perdido el carrete que iba dentro de la máquina, pues ésta sí es reemplazable. A mediodía termino con Mario en Casa Morales, más de 150 años de historia de Sevilla, pero sin un Paul Morand para escribirla. Paso luego la tarde rodando vídeo en miniDV, quizás para hacer más lamentables todas estas pérdidas de tiempo. Por la noche vuelta a empezar; flamenco con Alfonso de Miguel, en vídeo ‘el viento que agita la cebada’ de Kent Loach, …..
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MATEMÁTICAS DEL CAOS Y «THE WILD BUNCH»
El lunes voy al cine de verano, y, como la película es lo de menos en estos casos, un mero pretexto, me encuentro con una especulación sobre fractales y matemáticas del caos como soporte de una vulgarcita peli sobre crímenes en serie. Me evado pensando en los fractales, en su relación con el Arte, en la necesidad de volver a conciliar las humanidades y las ciencias, en el motivo por el que dejé esos estudios, y en el porqué nunca he abandonado del todo el mundo del Derecho. En una pregunta que desde que la formuló Navarrete Urrieta, a propósito de los juicios de Nurenberg, sigue siendo clave en todo esto. en Kelsen, Radbruch … Para salir de toda esa especulación vana en el vacio me meto de lleno en el filme de Sam Peckinpah. Pura poesia redentora. Buen final para un dia raro.
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GODARD, WAGNER, DRIEU, HAMMERSHOI…
Nombres, nombres, demasíados nombres. Y si leyese más diarios, o comprase más CDs, o viese más cine… Más nombres habría. Un sobreesfuerzo para vencer un vacío que, al final, se impone.
Una obsesión: llegar alguna vez a saber algo sobre los mecanismos que controlan mi memoria. Años de esfuerzo y numerosos intentos y procedimientos. La conclusión era ya sabida antes de comenzar. Imposible. Somos memoria, mas memoria descontrolada. Polvo al final. Reverteris.
Como España es el único país del mundo donde existe una ley que regula la memoria de sus ciudadanos, me impongo la oblicación de recordar estos últimos días. La vuelta al día en ochenta mundos, que dijo Cortázar. Del miércoles me queda que fue una tarde frustrada por el sueño. Del jueves, algo más. Pasé la tarde con Hugo (mi hijo), oyendo dos CDs que habían quedado en un kiosko, descolgados de una colección. Los compro sólo por eso, sin mirar más. Y me encuentro con un nuevo golpe de una verdad indiscutible. La casualidad no existe. Todo es causal, basta a veces dejar a nuestra voluntad que actúe a su libre albedrío, al igual que la memoria, para que de ese descontrol surja orden en el caos. Toda sucesión matemática es posible, si se enuncia bien la proposición que la regula. Fractales y matemáticas del caos otra vez. Suena el «Adagiet» de la quinta de Mahler. Luego un Wagner, versionado por Uri Caine, y grabado en el Quadri. Demasiada Venecia. El mundo es una sucesión de máscaras que ocultan otras. Sevilla es una cebolla. Venecia la esencia de lo oculto. Por la noche conozco a Philomene en La Carbonería. Se marcha de Sevilla al día siguiente. Veo «Interview» de Buscemi. Recuerdo del viernes, únicamente, que me levanté pensando si existía todavía o era un sueño sobre mi mismo. Vi los diarios sólo por saber si era cierto que estábamos a 8-8-08. Parece ser que sí. Acabé el día a las seis de la mañana oyendo un recitativo inexplicable. Más inexplicable aún que, siendo casi lo que prefiero de esa artista, sea lo único que nunca le he comentado, creo. El resto de comentarios tampoco es de mayor interés. Las dos únicas artistas francesas con las que hablo no entienden nada de mí francés chapucero. Yo a ellas tampoco, casi.
El sábado ha sido una tormenta de ideas que, al final, han acabado en naufragio a fuerza de chocar unas con otras. La tormenta, más que desatarla, la azuza un magnífico Godard, el de «notre musique». <<Semper fidelis>>, como dicen los marines USA, a sí mismo. Ideas confusas e imágenes claras: de una serena belleza, propia de la genialidad de quien viene ya de vuelta, pero sabe que esa vuelta es parte de la obra. El guión, las frases, su estructura me encandilan. Más causalidad: La Divina Comedia espera desde hace una semana a ser releída junto a mi cama. Habla de imágenes anfibolentes, de máscaras que encubren otras. Un Godard que roza en cine a La Rochefaucauld. Habla de la memoria y la duda. Igual que las fotos de VB y LL. Antes de eso he tenido una charla sobre política con Elena. ¿Cómo es posible tanta confusión en lo que, se supone, es mi especialidad en Derecho?. Lo cierto es que sabré algo de estructuras políticas, de ideas… Elena, al menos, coincide conmigo en alguna cosa. No debo de andar tan perdido como a veces creo. Sigue el curso del río: política y me aclaro sobre mis refugios artificiales. Carezco de la fuerza suficiente como para afrontar el dolor externo de frente. El mío propio, o tal vez mi egoísmo, me impiden pensar en los grandes males. Me quedo en blanco y me entrarían ganas de llorar como un niño. Esos sentimentalismos no me los soporto. ¿Estoy cayendo en un cinismo estético también?. Me refugio en una página web de amistades ficticias todo el resto de la tarde. Elena se marcha. Ana baila muy bien flamenco, sin necesidad de tenerme como público. Me pongo a escribir todos estos sinsentidos a esta hora, después de haber visto unos cuadros de Hamershoi en una página de un periódico. El pintor del silencio enigmático. He olvidado a Drieu. Una frase sobre Celine me lo recordó esta tarde. Sólo diré una cosa. Sólo he tenido miedo a dos hombres en mi vida: a J.P. Witkin y a él.