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¿VALENTÍA? Poema de Lauro Gandul Verdún

valentía

NO QUIERO ESTAR / DONDE TÚ. Poema de Lauro Gandul Verdún

noquieroestar

VERANO EN GANDUL. Fotografía de Manuel Verpi


Gandul M.Verpi 2013 1


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El fotógrafo Manuel Verpi en «CARMINA»

 

JOSÉ LEZAMA LIMA. Una batalla China. Antonio Luis Albás y de Langa, (2013)

 

UNA BATALLA CHINA

 

Separados por la colina ondulante,

dos ejércitos enmascarados

lanzan interminables aleluyas de combate.

El jefe, en su tienda de campaña,

interpreta las ancestrales furias de su pueblo.

El otro, fijándose en la línea del río,

ve su sombra en otro cuerpo, desconociéndose.

Las músicas creciendo con la sangre

precipitan la marcha hacia la muerte.

Los dos ejércitos, como envueltos por las nubes,

se adormecen borrando los escarceos temporales.

Los dos jefes se han quedado como petrificados.

Después cuentan las sombras que huyeron del cuerpo,

cuentan los cuerpos que huyeron por el río.

Uno de los ejércitos logró mantener

unida su sombra con su cuerpo,

su cuerpo con la fugacidad del río.

El otro fue vencido por un inmenso desierto somnoliento.

Su jefe rinde su espada con orgullo.

 

J.L.L.

PIER PAOLO PASOLINI (1922-1975): HOMENAJE DE «CARMINA» CON SU POEMA «L’ITALIA/ITALIA» 1954. Traducción de Ricardo Molina (1917-1968) y citas de Oreste Macrí (1954), Juan Carlos Abril (2009) y Gabi Mendoza Ugalde (2013)

 

Pasolini

Pasolini

 

Nel Ventidue, anno inmerso nel secolo,

Bologna respiraba un’aria di valzer.

Via Rizzoli tersa di sere profumate

echeggiava in un oro leggero e sonante

le musiche sospese intorno alle fanciulle

che sfiorovano il secolo con plume viola.

Nell’aria brulicante di un sole d’Appennino

c’era l’ombra felice delle feste

della nazione—colori cisalpini

ancora vergini di una patria nascente!

I liberali negli aromi dell’aria salubre

splendevano come le vetrine degli orefici

e il pingue Cattolicesimo dei Barocchi

pesava solo ai rossi muri delle Chiese.

 

Parma, un viale e il riso di mia madre.

Su questa breve apparizione

il crepuscolo di un’epoca felice

che rode e stinge l’oro dell’Appennino.

E tu, Italia, fai di Parma un capolavoro

di memorie bianche nelle piazze ducali,

di fogglie che nei viali padani

hanno un respiro di autunni vellutati.

 

Ed è l’Autunno che rode i castagni di via Semlia,

che bagna i sottoboschi trafitti dal sole

dove i fanciulli slavi sanno di corteccia…

Ma se i ciclamini tinsero di rosa l’ombra

e i pascoli sui fianchi stupiti dei monti

avvamparono al sole dormente tra i profumi,

tu, Italia, tu sei l’Estate dell’Idria,

la verdecupa Estate di Via degli Amori.

Negli Euganei svaniti come neve all’alba,

lungo il Tevere dove il crepuscolo inala

nelle narici delle mandrie estasiate

il profumo dell’acqua latina,

nella valle dell’Ossola accesa di verde pallido,

negli antri mediterranei dell’Aniene…

dal Ventidue al Cinquanta, anni pervasi…

di sola memoria, tu, Italia mattutina…

 

*

En el Veintidós, año inmerso en el siglo,

Bolonia respiraba aires de vals.

Vía Rizzoli tersa de tardes perfumadas

murmuraba en ecos de oro ligero y sonante

músicas suspendidas en torno a las doncellas

que rozaban el siglo con plumajes violeta.

En el aire abrasado por el sol apenino

persistía la sombra de las fiestas

de la nación—cisalpinos colores

vírgenes todavía de una patria naciente.

Los liberales en los aromas del aire salubre

resplandecían como vitrinas de orífices

y el opulento Catolicismo barroco

pesaba sólo en los muros rosados de las Iglesias.

 

Parma, un sendero y la sonrisa de mi madre.

Sobre esta breve aparición

el crepúsculo de una época dichosa

que corroe y destiñe el oro del Apenino.

Y tú, Italia, haces de Parma un artífice

de blancos recuerdos en las plazas ducales,

de hojas que en las veredas padanas

expiran hálitos de otoños aterciopelados.

 

Y he aquí Otoño que muerde castaños de la Vía Semlia,

que baña sotobosques traspasados de sol

donde muchachos eslavos saben de las cortezas…

Mas si las prímulas tiñeron de rosa la sombra

y los pastos en las atónitas laderas de los montes,

al sol durmiente, se inflamaron entre aromas,

tú, Italia, eres Verano de Idria,

verdeoscuro verano de la Vía degli Amori.

 

En los Euganei desvanecidos como nieve al alba,

a lo largo del Tíber donde aspira el crepúsculo

por la nariz de los rebaños extasiados

el aroma del agua latina,

en el valle de Ossola encendido de tenue verde,

en los antros mediterráneos del Aniene…

del Veintiuno al Cincuenta, años perdidos…

tan sólo de recuerdo, tú, Italia matutina…

 

[Pier Paolo Pasolini  (1922-1975) por Ricardo Molina (1917-1968)

en un poema publicado en octubre-noviembre en el número 4 de la revista de poesía  CÁNTICO

2ª época (Córdoba, 1954)]

 

Antonio Mairena y Ricardo MolinaRicardo Molina y Antonio Mairena

 

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(1)«Después de 1954 no ha nacido ni obrado hasta hoy ninguna promoción de valores seguros y absolutos, aunque muchos jóvenes —los mejores— hayan seguido fielmente la lección de los maestros del 14, del 25 y del 40. Ya indiqué el caso tan raro y curioso en la antología de Spagnoletti que, con la de Anceschi, es fidedigna críticamente: de esta cuarta promoción no ofrece más que los extremos generacionales con Pier Paolo Pasolini, nacido en 1922, refinado poeta dialectal friulano en aura casi neoprovenzal, además de ser lírico en lengua, y Alda Merini, nacida en 1931, que concluyo con su fino y culto delirio órfico-hermético un ciclo de período: el título de su librito, Presenza d’Orfeo, evoca los Canti orfici de Campana. Entre Pasolini y la Merini el vacío, llenado por nuevas obras de las generaciones antecedentes.»

 

[Oreste Macrí, (1913-1998) «Carta sobre la poesía italiana del siglo XX»

CANTICO, núm. 4, octubre-noviembre de 1954]

Oreste Macrí 1987

Oreste Macrí

1987

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(2)«Antes de ser recogido en el conjunto de la obra que hoy se conoce, cada uno de los once poemetti que componen Las cenizas de Gramsci fue publicado individualmente en diversas revistas o en plaquettes desde 1951 hasta mayo de 1957, fecha última en que aparece «La tierra de trabajo» en Nuovi Argomenti, dirigida entonces y fundada por Alberto Moravia (uno de sus más grandes valedores y fiel amigo) y Alberto Carocci (también fundador en los años veinte de la mítica Solaria). Algunas de estas híbridas composiciones, tan lírica y narrativas a la vez, tuvieron en aquellas primeras versiones distintos títulos y leves variantes que no merece la pena señalar ahora. De cualquier modo la obra finalmente se publicó con orden cronológico a su redacción —excepto «Cuadros friulanos», antepuesto por razones temáticas, de materia descriptiva— en dos series, y otra de cuatro, divididas por la composición central y homónima del poemario.

         Nada más aparecer el libro fue un éxito de crítica y de público, caso extraño tratándose de un conjunto de poemas.»

 

[«Introducción» por Stéphanie Ameri y Juan Carlos Abril

 a Las cenizas de Gramsci 1957, Pier Paolo Pasolini.

Visor libros. Pág. 8 y 9. Madrid, 2009]


MOSTRE: A ROMA TRE MOSTRE DEDICATE A PASOLINI

Pasolini davanti alla tomba di Gramsci

Foto: Paola Severi Michelangeli

1970

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(3)«Hemos buscado «Italia», su Capitolo II, en Las cenizas de Gramsci que Visor-Libros edita en 2009 bajo la dirección de Stéphanie Ameri y Juan Carlos Abril, y no hemos encontrado este poema que tradujo el poeta, editor y profesor cordobés Ricardo Molina y que en Córdoba editó en 1954 en la revista de literatura CÁNTICO, que codirigía con Pablo García Baena y Juan Bernier. Destacamos dos detalles en los que reparamos ante las dos faltas: las menciones a la revista española (citan los editores sólo revistas italianas) y a la traducción a nuestro idioma por el andaluz de un poema del boloñés que, siguiendo a Ameri-Abril sería de los publicados individualmente «en diversas revistas o en plaquettes desde 1951 hasta mayo de 1957».

Leemos en la introducción a Las cenizas de Gramsci que «Algunas de estas híbridas composiciones, tan líricas y narrativas a la vez, tuvieron en aquellas primeras versiones distintos títulos y leves variantes (…)», y hemos buscado, siempre pendiente la busca de más lecturas, en la edición de Ameri-Abril y no hemos encontrado «Italia», ni en fragmentos que hubieran sido repartidos por el autor entre otros textos. Nada, ni rastro del poema.

Y sin embargo, el poema de Pasolini que publican en 1954 los poetas de CÁNTICO, en aquella Córdoba remota en el tiempo, y, acaso hoy, muy oculta (prefiero decirlo así que escribir desaparecida), extraña en el espacio también, en algún momento del proceso generativo del poemario pasoliniano formó parte de los cuerpos de texto de cuya orgía literaria y vital brotara «uno de los episodios poéticamente más válidos de los últimos años (Seroni, 1957)» —según citan los de Visor—, y donde nosotros desde «CARMINA» nos parece comprobar que en su elección para aquel número 4 de la II Época de CÁNTICO fueron muy acertados los del grupo andaluz, y que ello no debe suponer sólo una coincidencia.

 

[Texto: Gabi Mendoza Ugalde 2013]

VA A PASAR. Por Joaquín de Grado

 
allende la retama LGV 2012
Allende la Retama

(Foto: Manuel Verpi 2012)

 

Podría escribir explicando un acontecimiento que va a producirse y que afectará a toda Europa y mucho más allá por lo menos durante cien años, pero como no puedo desvelar absolutamente nada sobre el suceso, ni siquiera (o mucho menos) la fecha en que comenzará a realizarse, tengo que limitarme a dejar noticia de ello. Insisto, eso que viene reviste una importancia en nada comparable a tantas cosas a las que se la damos, porque, ya digo, marcará la existencia de varias generaciones. Ni siquiera puedo decir si lo hará en un sentido favorable o adverso, ni, en uno o en otro, para quiénes. Etcétera. Esto de saber una cosa importante, más que importante verdaderamente decisiva, y no poder decir nada resulta agobiante. Ni duermes bien ni puedes concentrarte en las tareas cotidianas. Andas abajo y arriba, dándole vueltas al asunto, queriendo imaginar alguna posibilidad de quebrar el silencio. Pero, no, no es posible, no hay remedio. Y conste que desde que conocí el caso y todos sus extremos me pareció inadecuado no revelar aunque fuese su parte más esencial. Consideraba yo que no hacerlo sobre detalles y accesorios era fundamental, porque en los detalles está la mayor parte de las veces el secreto del éxito, pero que la esencia tenía que ser conocida. Me equivocaba. Tenía y tienen razón: nada, no se debe conocer nada.

         Así que ya se enterarán. Mejor dicho, se irán enterando. He dicho que lo sé todo. Mentí. Lo que no sé son los resultados totales y algunos de sus detalles, porque eso se le escapa hasta al más lúcido de los estrategas de la Historia. Será una historia digna de ser contada.

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Si quiere leer más textos de Joaquín de Grado en «CARMINA», pinche en su nombre

 

PINTOR CON GUITARRA ELÉCTRICA. Fotografía de Lauro Gandul Verdún (Carmona, 2009)


L. Caro con guitarra eléctrica 2009 LGV

 

TRIANA. Fotografía estival de Manuel Verpi 2013

 

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El fotógrafo Manuel Verpi en «CARMINA»

 

AHÍ ESTÁ EL DETALLE. Por Rafael Rodríguez González


callealcalareñaM. Verpi

Calle de Alcalá
Foto: Manuel Verpi

2013

 

Es que ya no quedan asas, ni rebabas, ni salientes, ni prominencias de ningún tipo con que coger esto. Nada, no hay por dónde.

         Lo peor no es que exista el Gurtel, ni el caso Nóos (que es Síis), ni los ERE, ni lo de Blanco ni lo de tantos «negros» y lo de cientos y cientos más y los que no saldrán; no, lo peor es que desde tantos puntales se colabora al máximo con el entramado político-económico-constitucional que hace que la corrupción sea inevitable a todos los niveles, sea del volumen que sea, tanto la corrupción como el nivel. Este sistema ni quiere ni puede evitarlo. El Estado es la fábrica que forja la corrupción. Que es totalizadora, que es omnipotente y omnipresente. Ineludible.

         Dejemos al margen, hasta cierto punto, el trinconeo a tutiplén, el saqueo sistemático, los sobreseimientos, el atrápameaesejuezcabrón y otras heroicidades. ¿Es que no es corrupción elevada al cubo la legislación que favorece al que no trabaja sobre el que lo hace o necesita hacerlo pero no puede? ¿No es corrupción que se eliminen servicios fundamentales o se lleguen a deteriorar con igual o peor resultado? ¿No es corrupción que todo lo que se viene restando (desde 1985) al sistema de pensiones vaya a engrosar los capitales de especuladores y banqueros (que es lo mismo), además de a las grandes empresas, cuando la única deuda sagrada que hay que pagar es la que se tiene con los productores? ¿Es o no corrupción que los sucesivos gobiernos «democráticos» se hayan plegado, gustosa y enfervorizadamente, a los dictados de los amos europeos y mundiales en todos los ámbitos, especialmente en la industria, la agricultura y la ganadería, además de en la producción de armamento? La eliminación, y antes la venta fraudulenta, de sectores industriales enteros, fueran estatales o no, ¿es o no es corrupción? ¿Lo es o no la legislación que permite —más bien alienta— el alegre y triunfal éxodo de empresas que se han lucrado del trabajo de decenas de miles de trabajadores españoles?

         ¿No es corrupción que en una, o dos o tres reuniones, totalmente restringidas y bloqueadas, se tomen decisiones que afectan —siempre para mal—a millones de personas, sin que éstas tengan la más mínima posibilidad de pronunciarse? ¿En nombre de qué y con qué derecho? ¿Con el de los votos cosechados, acaso? ¿Acaso los votos emitidos llevan una letra pequeña que permiten ignorar y vulnerar lo, más que prometido, asegurado? ¿No es corrupción que los magnates y sus matones «ordenen» el mundo para su exclusiva conveniencia? ¿Es o no es corrupción que las empresas de la energía manden sobre lo que no es suyo, determinando por sí mismas, además, cuánto tienen que ganar por un elemento esencial que es de toda la Humanidad? ¿Es o no corrupción que los llamados medios de comunicación se usen más que nada para aborregar conciencias e inocular la emponzoñadora infracultura a todas horas? (Los ejemplos no cabrían en quince tomos o en mil vídeos).

         ¿No es corrupción que la población de España (ojalá fuera sólo ella) reciba en cada noticia, en cada información, en cada programa «tertulia», sea de extrema derecha sea de una supuesta «progresía», un cúmulo cada vez más grueso de medias verdades y mentiras enteras?

       «¡Es que eso que señalas es el sistema establecido, la legalidad, el orden fijado!», podrá decirme alguien. Efectivamente. Ahí está el detalle.

 

ORFEO. Por José Manuel Colubi Falcó


Muerte de Orfeo Émile Lévy (1826-1890)

Muerte de Orfeo

Émile Lévy

1826-1890

 

¿Qué es un orfeón? Una sociedad de cantantes en coro, sin instrumentos que los acompañen, dice el Diccionario de la Real Academia Española, y la voz, importación del francés orphéon, que recuerda a Orfeo. ¿Y quién fue Orfeo?

         Poeta y músico legendario, un semidiós, es la figura central de un mito en el que canto, amor y muerte se conciertan en tan perfecta armonía, que logran hechizar al lector. Tracio, hijo de Apolo y de Calíope, la musa de voz hermosa, no es extraño que por herencia paterna y materna tenga unas dotes divinas para el canto y la música. Ésta amansa a las fieras, y a él debemos el proverbio: con su voz y los sones que arranca a la cítara atrae a las bestias, que se acercan mansamente, los peces asoman sus cabezas, detienen su vuelo los pájaros, los árboles danzan… Con esas armas libra de la muerte a los argonautas, triunfando sobre los hechizos de las canoras sirenas. Su amor por Eurídice fue sin ventura. Él ve cómo su amada muere por la picadura de una serpiente y, loco, osa bajar al mundo de los muertos, a los Infiernos, al Hades; su canto y su música enternecen a Cerbero, que le deja entrar. Dicen que la rueda de Ixión detiene su giro perpetuo, que el peñasco de Sísifo queda asentado, que Tántalo olvida sus tormentos, sed y hambre también perpetuas, y que los dioses infernales, conmovidos, acceden al rescate, pero con una condición: él bogará en la barca sin mirar a Eurídice hasta su salida del Hades. Acepta, mas no puede resistir su ansiedad, mira a la amada…, y la pierde para siempre. Melancólico, sin esperanza, su música y melodías resuenan por montes y valles, y en Tracia funda el culto del dios Dioniso, del que excluye a las mujeres.

         Su muerte fue trágica: Venus se venga de Calíope por haberle concedido la posesión de Adonis a Proserpina y hace que las tracias despedacen a Orfeo: ¿furiosas por la exclusión o por su desdén a su sexo? ¿O porque, enamoradas del músico, lo desgarran en su disputa? Las Musas entierran el cuerpo en Piería, al pie del Olimpo, y la cabeza y la lira son arrojadas al río Hebro y llegan a Lesbos. Dicen que la lira es transformada en constelación y que el alma, de blanco, canta para los bienaventurados, en los Campos Elíseos.