Niño palestino de diez años
herido en los bombardeos israelíes
del viernes en la localidad de Shifa
(Foto: EFE/ABC 09/08/2014)
La existencia del Estado de Israel es consustancial con el ejercicio del terrorismo. Algunos que fueron primeros ministros ponían bombas en los hoteles antes de 1948, con tal de convencer a la potencia colonial, el Reino Unido, de que Palestina tenía que ser para ellos, los sionistas, los civilizados, los elegidos de Dios, frente a los atrasados árabes. Además, muchos judíos habían sido masacrados por los nazis, en una de las mayores atrocidades de la Historia, lo que les servía de argumento histórico.
Desde su fundación, Israel se convirtió en la punta de lanza de los poderes fundamentales ante la real o posible insurgencia de los pueblos árabes contra el sometimiento imperialista. El pueblo palestino sufre desde hace setenta años lo que no puede calificarse sino como genocidio. ¡Cuanta desposesión y cuántas matanzas! ¡Cuántas calumnias y deformaciones informativas e históricas!
Esa colisión no tiene remedio. Ninguna de las partes implicadas, salvo la palestina, está por la resolución del conflicto, porque ello pasaría por el establecimiento de un Estado palestino que Israel, por mor de su frenético expansionismo, no puede admitir. Las partes implicadas incluyen a los USA y todos sus estados súbditos. ¿Qué salida hay, pues, para acabar con ese régimen que deja en pañales al de la Sudáfrica del apartheid e incluso al de Pol Pot? La respuesta sólo puede dárnosla el heroico —¡y educado y pacífico como no hay otro!— pueblo palestino, y a su lado lo que debiera ser un caudal desbordante de repulsa que arroje a tantos criminales vestidos de estadistas al peor de los desiertos.
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Posted by Carmina at 3:54 am on agosto 10th, 2014.
Categories: Prosa, «LA VOZ DE ALCALÁ» en «CARMINA».
1
—Y si llueve… Y si llueve que caiga agua por todos los lados.
—¿Por dónde?
—Por allí donde tiran las bombas que el diluvio venga, o se cierre el mar esta vez sobre ellos y los ahogue por los siglos de los siglos.
2
—Dios no puede elegir a este pueblo como su predilecto.
—No. Sólo el diablo puede.
3
—¿Cómo es posible no hacer nada contra este genocidio?
—Piensa históricamente: la barbarie construye estados.
—Esto te crees tú…
Posted by Carmina at 5:27 pm on agosto 8th, 2014.
Categories: Coloquios, Gabi Mendoza Ugalde.