XOPI. Fragmento de «Historias de vidas» Olga Duarte Piña y Lauro Gandul Verdún, 2006
Madame
(acrílico sobre papel)
Xopi
2005
Ha buscado en muchos campos: la poesía, la música y la pintura. El arte es para Xopi, primero, una forma de comunicación. Dentro de sí las sensaciones especiales, los pensamientos propios, las visiones van formando una masa que no puede quedarse sin salir, que él tiene que sacar como mensajes que lanza fuera. Este ciclo no concluye hasta llegar a alguien o a algún sitio.
(…) Algunos materiales le comunican más que otros: la tierra, los óxidos, el yodo, los materiales industriales, los plásticos, pero sin ninguna intención de reciclar nada. Si quiere hacer un cuadro con 88 gafas, va a la tienda y las compra (de las baratas, de cartón y celofán). Aunque si en un solar abandonado encuentra una chancla vieja y la coge, porque sienta que se le haya insinuado, sabe que algún día llegará el momento en que un cuadro le pida pegarle esa chancla retorcida. La chancla se habrá convertido en un canto a la pobreza. Nos dice que hay que ir por los sitios con ojos de buscador-artista. Si el mensaje se lanza con intención artística, no puede ser otra cosa que arte. El artista no quiere convencer políticamente ni vender nada. La cuestión es transmitir la emoción de sus actos de creación.
Hay cuadros de los que no se quiere desprender, como uno que pintó de un amigo enfermo, donde aparece un cuerpo humano enchufado a unos mecanismos, con un poema pegado. No quiere quedarse sin él por considerar que mientras lo posea, de alguna manera, su amigo seguirá vivo.