Cartel de «Les rencontres photographie»
Arles
2009
Refugiados de la lluvia mortecina de una tarde de sábado, bajo los toldos del Café Van Gogh, pintado por él como de la Nuit, esperamos con paciencia el pase gratuito de un desfile de modas de Cristian Lacroix y las fotos de la primavera de Praga 68 de Kudelka. Despedimos, con ese enorme contraste y una última perrier en el Voies Off, les Rencontres 2008. Este año, nada más llegar, tenemos que pagar 27 euros para asistir al pase de Nan Goldin. Parece que si que habrá ruptura de la de verdad, la del bolsillo.
…………Para lo malo y para lo bueno, Francia es Francia, así que, después de sólo dos minutos, tenemos nuestra acreditación, y nos ahorramos rellenar veinte folios de datos como suele ser habitual en nuestro país para cualquier cosa. Una de las 66 exposiciones oficiales, se dedica a hacer un repaso visual de estos 40 años años de rencontres. Desde el tono asambleario sesentayochista de las iniciales, a las últimas, con algunos toques excesivamente glamurosos. La amenaza de un Cannes-photo existe, pero la esencia del festival resiste en la Place du Forum, llena de cordialidad y posible acceso a las figuras. Este año, el lunes, se descubre una estatua paródica a Lucien Clergue por su dedicación de tantos años.
Nan Goldin
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Lucien Clergue
…………Sevicias de la amistad me someten a ver, en primer lugar, el pequeño espacio dedicado a la exposición de Nozolino. Siempre branco e preto. Far Cry, libro de los importantes de la historia de la fotografía y que condensa su trabajo de más de tres décadas, se muestra en versión de diaporama con música original. Uno sabe que tiene el privilegio de asistir a algo único, insólito, exclusivo. Pero eso no te libra de un gancho a la boca del estómago, seguido de un crochet a la cabeza, que te dejan KO. Sólo un corazón dolorido en nuestra mano resiste hasta el final. Y en ese estado, pobre Bernardo Soares, uno todavía tiene que contemplar Bone Lonely. Su último trabajo, una serie de fotos de pequeño formato, todas verticales, sin cristal que nos las distancie, pero que duelen como puñales. Herir así, sólo está al alcance de los grandes poetas. Artistas que son capaces de hacerte ver, avant la lettre, hasta las pirámides de Egipto de un modo diferente.
Nozolino
…………Ensimismados y con los ojos límpios, desintoxicados de tanta contaminación visual, nos esperan las que, se nos antojan, miles de hectáreas llenas de chafarrinones de color, dedicadas a reflejar hasta el coño de la madre que te parió. Y no digo esto en sentido figurado sino literal, pues a eso se dedica enterita una de las salas. Y así una tras otra, llenas a rebosar de autoretratos de artistas que confunden el diario íntimo con mirarse en el espejo, como si el Ulises de Joyce sólo tuviese el primer capítulo. Bienaventurados mis ojos, pués ellos se resisten a ver. Se salvan de la quema las muestras dedicadas a los desheredados de Occidente. Vistos en primeras persona, por un D’Agata, en clara de necesidad de transición tras agotar su melodioso discurso sobre mala noche, o a distancia, por un Petersen, siempre con su vaso solidario en medio del vacío trascendente. MiKhailov, fotógrafo tan interesante como desconocido, muestra su interesante serie de tomas panorámicas, una especie de ensoñación confusa entre los recuerdos bélicos de su infancia y la Rusia actual. Resultan de interés las propuestas de Jin Golberg de cosificación de la fotografía, aspecto que muchas veces se olvida. Una foto puede tener más o menos interés visual, pero siempre fueron objetos, algo que se llevaba en la cartera, se guardaba en una caja, o se mostraba sobre un mueble. Algo sobre, o tras, lo que se escribía, reformulando así el discurso de aquel instante fugitivo que se había decidido perpetuar. Concluimos el paseo matinal con la última propuesta de Laurence Leblanc, de la que no acertamos a adivinar el motivo de su paso al color, y en la que mezcla imágenes fruto de su innato instinto poético con otras cuya inclusión no entendemos. El resto de propuestas, mostradas en la zona de les ateliers SNCF, o nos resultan realmente inefables, o demasiado evidentes, y, en cualquier caso eludibles. Nos sentimos dispensados de lo contingente cuando nuestros dedos tocaron lo sublime.
Antoine D’ Agata
…………Si Nozolino te vapulea, te purifica y te atrapa con su nuevo Eclesiastés, también con fotitos diminutas y en B/N, no menos mala ostia visual tiene la muestra de Duane Michals. Pionero en la introducción de texto sobre sus fotos, como objetos que son, ya lo dijimos, muestra lo mejor de sus series, a veces llenas de resonancias metafísicas como cuentos de Borges o pinturas de su maestro Magritte. Y se despacha luego, dedicando una sala a parodiar a pseudomitos como Gurski, un pepino de un metro, la omniomnipresente Sherman, o Serrano, al que describe como una mierda pinchada en un palo, pintada de rojo y con un crucifijo encima. Desde St. Trofimo seguimos riendo hasta la plaza del foro, donde al encontrar a Paulo, charlamos sobre la necesidad de que la fotografía se alimente de algo más que de fotografía; pues ese crecimiento endogámico produce enfermedades congénitas de difícil cura. Y, sobre todo, de la necesidad básica de diferenciar conceptos que deberían resultar elementales, no para cualquier artista o crítico, sino para los estudiantes preuniversitarios. Lo tragico, y por ello lúcido, de la mera atracción por lo fatal, ya sea de primera mano, de imitación, de ocasión, o casi para el desguace. Lo melodramático, decadente y burgués; lo meramente exhibicionista, u otras perversiones sexuales, de légitima práctica en la intimidad pero de escaso interés artístico por lo habitual. Lo sólo cruel, o, lo, al final y únicamente, patético pero sin pathos. Una época sin ideales, sin valores, sin conceptos claros, acalla sus oidos a golpe de rock &roll, y generalmente del malo, u, otras veces, por lo general por intereses crematísticos, se obsesiona con variaciones jazzisticas sobre el mismo tema hasta confundir el infinito con la nada, y, así, es difícil distinguir los acordes de un cuarteto de cuerda.
Anders Petersen
…………Para ver uno de los trabajos de la Goldin, es necesaria la inscripción en un turno con varios días de antelación. Vemos su colección privada de fotos y la instalación que ha preparado, y empezamos a intuir que nos puede parecer una pantragruélica muestra de casi una hora, y más 700 fotos, de su balada de la adicción sexual; después de verla un gran artista nos lo describe en dos palabras, prima hermana de Serrano. Vencemos nuestra resistencia a pagar por ver fotos, en sesiones que siempre se pasaron gratis, incluso hasta el punto de hacer llorar de emoción, como nuestro García-Alix hace dos años. Un grupo, muy en la línea Ton Waits, ameniza el diaporama; así que, soportamos el chaparrón de imágenes, como una noche de cabaret. Desgraciadamente no de un Berlin de entreguerras, sino poblado de niñatos neoyorkinos, que pueden haber tenido unas vidas muy sufridas los pobres, pero que nos dejan totalmente indiferentes. Y, desde luego, nos negamos en rotundo a participar encima en una fiesterita con vino barato y macrotarta. Vanitas vanitatis, así que huimos rápido a la Place, y encontramos a Nestan Nizharadze, embarcada en la santa locura de fundar una revista de fotos en la maltrecha Georgia. El cambio nos hace suspirar de alivio, y luego suspirar sin más.
Boris Milkhailov
…………Otro, tercero y último, golpe o bombona de oxigeno visual, es la salita Weston en el Museo Reatu, una foto de un Adans íntimo a lo Frank de los últimos años y que desconocíamos, y tres diminutas fotos de aquel mejor Plossu. En Arles existen demasiadas iglesias desacralizadas ávidas de llenarse del nuevo Dios “Culture”, cuyo Vaticano fundó Malraux a mayor gloria de De Gaulle, y ello se puede constatar viendo las muestras dedicadas a Delpire o a Agence-Vu. Se salva la dedicada a Willy Ronis, único superviviente, a sus 99 años, de aquella Francia que se gustaba ver en la foto humanista de una postguerra de autoengaño posiblemente necesario.
Nan Goldin
…………Noches con Antoine en el bar del Hotel Forum, contemplando la magnífica colección de fotos que alberga, entre partidas de billar y salidas a fumar a la rue; Francia camina, cada vez más deprisa, de paraíso de la libertad a infierno de la ley. Excelente el último trabajo de Tendence Foue “Mad in France”. Algún porfolio revisado en el simpático Festival Off, amenazado con ser engullido, por su éxito, por el oficial, aquejado de cierta elefantiasis. El, para nosotros, desafortunado, pese al éxito de público, cambio de la viva Nuit de la Roquette por una, demasiado oficializada y mortecina, noche en les ateliers. El recuerdo de las inquietantes fotos del Prix Découverte Rimaldas Viksritis. Una carrera limpia de este San Fermín sangriento y mortal, después de pasar la noche caminando por las bellas calles de un Arles desierto. Nuevas amistades y el deseo de poder volver el año que viene.
Alberto García Alix
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[…] Rodrigo Gómez Reina (2009) […]
Posted by CARMINA Blog Literario — PAULO NOZOLINO DEVOLVE PRÉMIO AICA/MC. Comunicado del fotógrafo portugués on julio 5th, 2010.