Posts from febrero 2013.

LUIS CERNUDA. Un poema de Julio Cortázar (26 de agosto de 1914-12 de febrero de 1984)

Amargamente tuyo se abre el fruto

sobre un triunfo de flores pisoteadas, con caballos azules

que descubren el mar tornado pétalo.

Así te yergues, corazón del aire, y eres guía

de un pasaje sonoro que retumba en el tiempo y precipita

músicas de espina, caracoles de furia, destrucciones.

 

Buenos Aires, 1941

[Julio CortázarPoemas 1945-1948

en Poesía y poética.

Ed. Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores.

Barcelona, 2005.

Pág. 617]

COLOQUIOS (205): «TRAS EL NAUFRAGIO DE “DIÁLOGOS” [Nº 6]». Gabi Mendoza Ugalde

—Lo que participa lo hace siempre en grados diversos. El simulacro escapa de continuo a la identidad de la idea. Es su imagen demoníaca.

—Si es preciso que la identidad de la idea se vaya al carajo, perdamos la una y la otra. No quiero ideas si no son suceptibles de sobrevivir a los simulacros. En la metamorfosis, en las máscaras, la diversidad dentro de uno mismo hacia los demás contribuye a salvarnos de la puta ciudadanía y del propio ordenamiento jurídico, e incluso de los malditos derechos humanos, defendidos hoy principalmente por las compañías de seguros y los bancos.

ME MARCHÉ DE TI. Poema de Tomás Valladolid Bueno

 

Tu seráfico rostro

de blancas sombras,

de ojos hablando,

adornó al fin mis sueños

de suave algodón celeste.

 

Mas con ciega fuga,

sin que el deseo imantara

en su insistente celo,

la brújula de mi mirada

marcaba el horizonte.

 

Me marché de ti

con tu indeleble rostro,

imagen de este cautivo,

y lo fijé en mi sombrío ánimo

por que mi alma triste

no encallase en tu cuerpo.

 

Y a fin de bien sentirlo,

desgarré mi corazón

ventrículo a ventrículo,

y con lágrimas de tu rostro

lo inundé de repetido amor.

 

DISCIPLINA ESPARTANA. Por José Manuel Colubi Falcó

Caesar van Everdingen - Licurgo demuestra los beneficios de la educación - h1660

Licurgo legisla en Esparta

Caesar van Everdingen

1616/17-1678

Frente al ideal ateniense, Esparta representa la visión totalitaria del Estado. No era, propiamente, una ciudad, sino un campamento en el que un ejército —el conjunto de los ciudadanos, que sólo podían ser soldados— se adiestraba para mantener el orden constituido ante cualquier amenaza. Y con toda lógica, pues desde antiguo es verdad incontrovertible que todo gobierno se mantiene sólo si persevera en el uso de los mismos medios que le dieron el poder. Y de ahí su disciplina férrea frente a gentes cruelmente sojuzgadas.

            Recién nacido un niño, el anciano de la tribu decidía sobre su vida: si de complexión débil, era despeñado desde la cumbre del Taigeto; si no, se le declaraba apto para el servicio. Hasta los siete años vivía con la madre, y a partir de esa edad ingresaba en un batallón y hacía vida de cuartel: entrenamiento deportivo hasta los doce, en que ya era sometido a la agogá, disciplina rigurosa que comprendía ejercicios físicos duros, pobre vestido, alimentación deficiente, abstinencias diversas, y descanso escaso sobre lecho de juncos y sin cubierta. Anualmente se sometía a la diamastígosis ante el altar de Ártemis Orthia, flagelación que el muchacho había de soportar sin queja. El objetivo perseguido era claro: endurecerlo, física y anímicamente, para vencer toda suerte de adversidades. No obstante, se fomentaba también entre los jóvenes la astucia para que resolvieran sus problemas; por ejemplo, los de alimentación mediante el robo, impune siempre que no fuesen sorprendidos; si no, sufrían pena de flagelación. A los diecinueve años se les consideraba soldados —y lo serían hasta los sesenta—, a los veinticuatro combatían —la guerra fue mal endémico entre los griegos— en primera línea, y a los treinta ingresaban en la Asamblea y podían vivir en sus casas, pero con la obligación de ir a comer la sopa negra a diario con los conmilitones. El rapto era la forma sólita de contraer matrimonio, que se mantenía secreto y sólo se hacía público cuando sobrevenía el embarazo.

            Lo que entendemos —o entendíamos— por enseñanza era secundario; allí se fomentaba sólo la parquedad verbal, el laconismo, el aprendizaje memorístico de los poemas homéricos, los cantos de marchas militares y de guerra…

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BULIS Y ESPERQUIS. Por José Manuel Colubi Falcó

ESPARTA. Por José Manuel Colubi Falcó

COLOQUIOS (204): «TRAS EL NAUFRAGIO DE “DIÁLOGOS” [Nº 5]». Gabi Mendoza Ugalde

Pavel Filonov CABEZAS

Cabezas

Pavel Filonov

1883-1941

—La emoción traería su causa de que la verdad está, porque una vez fue, por eso luego de ser fue olvidada. La búsqueda puede fracasar, porque el sujeto no encuentra la verdad, pero incluso muriendo sabe que existió, y esa circunstancia le emocionó casi toda su vida.

—La emoción es un proceso provisional destinado a llenar la distancia que nos separa del objeto. Un afuera que creemos ha estado siempre en el fondo de nuestros corazones. Me emociono luego soy Poeta. Encontrar no es reconocer, es la dura prueba de lo no reconocible, no un simple acierto o desacierto. Eso era Diálogos. Los que se llevaron emoción, no entendieron nada

COLOQUIOS (203): «TRAS EL NAUFRAGIO DE “DIÁLOGOS” [Nº 4]». Gabi Mendoza Ugalde

Hombre con pierna levantada Lucien Freud

Hombre con pierna levantada

 Lucian Freud

 1922-2011

Descartes me ha dejado, en un café de Aguilar, su Discurso del Método. Cómo podré darle mi opinión, si en el ergo me pierdo y ni siquiera sé lo que significa yo, pensar o ser.

—Preferimos, en todo caso, ese yo cuyo significado ignoramos, al yo de Freud: explicable. Pensar o ser, ya no sé… Pero soñar, sí. Metáforas o proposiciones, para los poemas o los discursos, mas nunca diagnósticos. La metafísica ha sobrevivido al psicoanálisis y a la psicología misma. Con Descartes no pudo Freud, ni nadie.

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MAN RAY, 1929

EL FALO EN BUSCA DE SENTIDO. De la serie «RECORTES», Nº 46. Por Pablo Romero Gabella

FOTOGRAFÍA. Poema de Pilar Hidalgo Crespo

 

 Francesca Woodman

1958-1981

 

Amanece entre mis dedos

la ilusión de hacer palabras una imagen,

palabras eternas en un idioma universal

con el que transmitir sentimientos;

 

resurgir de entre la luz y las sombras.

 

Sentimientos traducidos a poesía,

poesía permanente dotada de forma,

y al fondo

la esencia de la humanidad.

 

Húmedas caricias en un papel impresas,

miradas susurradas al objetivo

y con el objetivo de seguir estando vivas,

cuando lo vivo solo permanezca en el recuerdo.

 

Sonrisas inocentes enmarcadas

en la frialdad de un marco

o en la calidad del corazón

de quien algún día las retuvo.

 

Cuerpos enfrentados a un espejo

sin reflejo directo

imperfectos en su perfección,

pasiones desmedidas

 

o medidas en gramos de tristeza.

 

Todo es fotografía,

más el arte de hacer belleza

en una forma de mirar,

y pintar con colores el ánima de una situación.

 

4 PERSPECTIVAS DE UN BUSTO DE MELQUISEDEC. Fotos de Lauro Gandul Verdún 2012

 

busto MELQUISEDEC 1

 

busto MELQUISEDEC 2

 

busto MELQUISEDEC 3

 

busto MELQUISEDEC 4

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OBRA ESCULTÓRICA DE MANUEL MELQUISEDEC EN «CARMINA»:

BAMBINA Y GORDA ALCALAREÑA. Dos esculturas de Manuel Melquisedec (Fotos LGV, Alcalá 2012)

 

ESCULTOR MANOLO LÓPEZ (Fotos LGV, 2008)

UNOS OJOS. Esculturas de Manuel Melquisedec

LOS TRILEROS. Por Parco Lacónico

El prestidigitador EL BOSCO

El prestidigitador

El Bosco

1450-1516

Total, que un montón de españoles está deseando que el desempleo no baje del 20%. Cosa más lógica no la hay, porque pasar de recibir cuatrocientos euros a no percibir ni uno es algo de notar. Eso, en el caso de que recibiera el subsidio, pero ya me dirán del que se quede parado justo en el momento de rozar ese 20% y, al cabo de unos meses, sin subsidio ni prestación de los cuatrocientos. Cada vez que se asiste a las ruedas de prensa (cada viernes, no se las pierdan) de eso autotitulado Gobierno de España, y que en realidad no es sino una oficina de malhechores, a uno le entra la duda de si está o no estancado en un perenne 28 de diciembre. Es así que Fátima Báñez, esa clon de un ser que aún no se ha descubierto, pero que existe, porque, señores, esa señora no puede ser más que un clon de algo o de alguien, amenaza de nuevo: «Trabajamos para cambiar las cosas». No, mi alma, si lo que queremos es que no hagáis nada, como aquel del chiste, cuando iba terraplén abajo, precisamente en Fátima: «¡Virgencita, por lo menos como estaba!»

            Sin embargo, a la calorina de los cuatrocientos, y sin sufrir ningún bochorno, ha habido más gente que ha querido parecer que defiende al pueblo: el PSOE puso el grito en el cielo, tomando a esa limosna como el fundamento de la «política social». O sea, que esa birria de subsidio, ese ridículo auxilio, ese ofensivo donativo, es a lo que tienen que aspirar los parados presentes y futuros, pero ¡sólo y exclusivamente hasta que el paro sea del 20%! ¿O qué se cree la gente?

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Si quiere leer más del escritor Parco Lacónico en «CARMINA» pinche en su nombre

AMNISTÍA Y LIBERTAD. Por Joaquín de Grado

torosenlamaestranza LGV 2011

Estoque del matador al toro
Sevilla 2011
Foto: LGV

Era lo que gritaban en algunas de aquellas manifestaciones tan rápidas que se hacían en 1976 quienes las integraban y en seguida se desintegraban (y si no, que se quedaran). Amnistía sí hubo, y libertad, ya lo sabemos, también. Pero a la libertad le pasa como a las estocadas: está el metesaca, el estoconazo, la media, la entera, la caída, la trasera, la desprendida, la baja, la delantera, la de puño, la tendida, la honda… ¿Es que la libertad es como un estoque?, dirá algún lector, temeroso de que incurramos en sacrilegio. Pues claro que sí, contesto yo, ¿o es que el ejercicio de determinada libertad de determinados individuos no puede ser una puñalada para otros? ¿No es una estocada entera en el cuerpo del pobre el ejercicio de la libertad del banquero? ¿No es la libertad de los ejecutivos de las eléctricas otro profundo estoconazo en el cableado tronco del consumidor? No es una hasta el puño la libertad para cerrar empresas? ¿No es la libertad del representante del pueblo de hacer lo contrario de lo que dice una hendidura sangrienta en la sustancia del pueblo? ¿A qué se reduce, por el revés, la libertad para el estoqueado? Hasta ahora, a la de poder elegir a los mozos de espada de los distintos matadores. Algunos de éstos hacen faenas muy vistosas; los hay que hasta salen a hombros por la puerta grande, según lo abultado de sus resultados. Incluso los hay que ¡rarísimas veces!, llegan a indultar a algún toro, aunque ya hace muchísimo tiempo que un hecho así no se produce.

            ¡Ah!, estábamos también con lo de la amnistía. La fiscal, claro, la fiscal. Otro ejercicio de libertad.