Retrato de Jorge Manrique (Casa de la Cultura de Toledo).
I
Reclinado sobre el libro, agotando las últimas horas de la preciada luz que penetra por el ventanal, el joven hijo de don Rodrigo lee a Séneca en silencio. Sus ojos devoran ávidamente lo escrito; tal vez no tenga ocasión de regresar de nuevo a la gran Bibliotheca de los Mendoza, y la de su tío Diego se le revela, ahora, tan humilde y desmerecida una vez vislumbrados los muchos tesoros que alcanzó sumar en la suya de aquel palacio de Guadalajara don Yñigo López de Mendoça, primer Marqués de Santillana. Su propio tío, Gómez Manrique, le había encomendado, con la velada finalidad de que pudiera consultar aquella biblioteca que él mismo había frecuentado tanto en vida de don Íñigo, la misión de llevar hasta aquel palacio las ciento treinta y cuatro décimas salidas de su pluma e intituladas Planto de las Virtudes y la Poesía por el Marqués de Santillana, compuestas con motivo de la muerte del marqués en el año 1458 de nuestro Señor, como sentida elegía en honor y alabanza de tan magnífico caballero, insigne poeta y elevado espíritu que hiciera de los libros su divisa.
Poco más de veinte años después de la muerte de Glenn Gould, el Doctor Timothy Maloney, gran admirador de Andalucía, diagnosticó que el pianista había padecido el síndrome de Asperger. A grandes rasgos, una especie de ceguera emocional.
Por mi parte, he elegido las Variaciones Goldberg como pequeño homenaje a Glenn Gould. Saludos al Doctor. A.L.A.