Revistas literarias ilustradas
—No he escuchado a nadie decir que lo que ha ocurrido haya constituido, sobre todo, un atentado contra la vida y, antes que contra la libertad de expresión o la democracia, repito, contra la vida de todos los que la titulaban en tanto que personas y, ahora, son sólo muertos, objetos o, más bien, cosas a disposición del tráfico de tales.
—Matar, rematar… Muerte y más muerte allí y aquí.
—Todo esto es monstruosidad de humanos: no de Dios.
—Desde luego no puede ser a Él a quien invocan los asesinos de cualquier lugar, tiempo y casta. A saber: no es un dios sino un humano deshumanizado.