PARTE PRIMERA
1
COMO LOS ÁRBOLES
Como los árboles
sobre las leves cumbres
de estas colinas.
Así, las pocas cosas bellas que estimo
aparecen de tres en tres:
Ahí, sirviendo de austero pórtico
a una vieja quinta abandonada,
los tres cipreses
vigorosos, a pesar de la edad antigua.
Allí, asomados a la ribera
de aquellas aguas serranas,
narcisos fresnos se contemplan
para siempre en su frescura.
Allá, la ficción que la lejanía
incorpora al mundo de lo que se ve,
tal vez sean los benditos pinos,
únicos convidados a mis íntimas soledades.
2
ERES OJOS NEGROS
Eres ojos negros,
abiertos
como las noches en el campo.
Es transparente
el negro de tus ojos.
Eres ojos negros,
y cabellos negros,
morena tu piel,
y tu corazón un pozo encalado
en cuyo fondo
son cristalinas las aguas,
como estrellas
donde brillan tus ojos negros.
PARTE SEGUNDA
1
AQUÍ Y AHORA
Aquí y ahora
me encuentro con lo que tuve
y perdí
allá y entonces.
2
VOLVER
¿Volver?
Nunca.
¿Estuve aquí alguna vez?
Nunca,
no era yo.
En verdad hoy
no sé quién era aquél,
¿y tú?
Tampoco estuviste aquí.
¿Volver?
Nunca,
ni tú ni yo.
3
MORTALMENTE INMORTAL
Mortalmente inmortal
Como un ángel viejo
Regreso a mi casa
Flotando sobre el aire que cubre los adoquines
Aliviado de mi tristeza
Quiero dormir.
4
UN VERSO SÓLO NACE DEL VER
Nada puede amargar mi corazón, nunca.
Nada, ni el sufrimiento.
La tristeza duele en el sentir
Y no amarga sino que nutre mi corazón, siempre.
Corazón duro:
Late,
Vive y canta.
¡ Que lloren otros mientras escuchan tus letanías !
Tu voz no la pueden apagar las congojas
Y tus ojos las lágrimas ignoran.
Un verso sólo nace del ver.
PARTE TERCERA
MUCHO MÁS SABIA QUE NOSOTROS
Mucho más sabia que nosotros
Nos llama
Es ella
Vamos
Con los ojos cerrados
Da igual
Está ahí y la vemos
Vamos
Soñando
Vamos
Como volando
Con el vuelo de antes
Cuando no sabíamos nada de la noche
Volamos ahora que sabemos
Sólo así
La noche
¡Oh la noche!