La traición de las imágenes
(1898-1957)
—Pensar, escribir, sentir es… Pero de lo que se trata es de algo mucho más inquietante. Mantenerse en el seno mismo de la pregunta y, engendrar un pensamiento nunca detenido.
—Conquistada la fórmula de la pregunta ¿para qué queremos respuestas? Responder es clausurar. No podemos vivir en lo cerrado.
—¡Que nos dejen el aire que corre sin límites por los campos de la pregunta! Propaguemos y propugnemos la abolición de las respuestas.
Se te ve la pluma de ácrata que es una barbaridad. Me has recordado un antiguo adagio rayano en lo absurdo (como casi todo): «En preguntar lo que sabes el tiempo no has de perder; y a preguntas sin respuesta ¿quién te ha de responder?»
Posted by Dionisio Diosdado. on junio 18th, 2013.
Ácrata, desde las plumas hasta la médula…, gracias Dionisio. Pero el adagio que citas, ¿no te resulta un poco puritano y, por tanto, tradicionalista o, lo que es lo mismo, antitradicional? Con el Coloquio he pretendido que sea todo lo contrario.
Gabi M. U.
Posted by Gabi Mendoza U. on junio 19th, 2013.
No del todo, no del todo. ¡Ah!
Posted by Dionisio Diosdado. on junio 19th, 2013.
Bueno, Dionisio, ya sabes bien que no hay nada químicamente puro…, y yo no voy a ser una excepción.
Gabi M. U.
Posted by Gabi M. U. on junio 23rd, 2013.