Se dice, casi siempre con razón, que la realidad supera a la ficción, pero aquí tenemos un caso de ficción difícilmente superable y en el que, gracias a Fafi, se nos aparece un pequeño pero alto castillo en el que hay hadas, caballeros, historias calientes, historias hirientes, moros y cristianos, y también nadie, o vaya usted a saber quiénes; con muchas cosas a sus pies, que bajan y suben y se quedan, hasta Luna hay,y un cielo que amenaza, que es vaticinio. Fafi sabría lo que quería ver, y a los demás nos dejó tranquilos y libres para que viésemos lo que pudiéramos.
¿Y esta aproximación e intepretación de la belleza de este castillo y lo que lo rodea te parecen, Dionisio, una de las más consumadas?
L.
Posted by L on abril 10th, 2013.
Se dice, casi siempre con razón, que la realidad supera a la ficción, pero aquí tenemos un caso de ficción difícilmente superable y en el que, gracias a Fafi, se nos aparece un pequeño pero alto castillo en el que hay hadas, caballeros, historias calientes, historias hirientes, moros y cristianos, y también nadie, o vaya usted a saber quiénes; con muchas cosas a sus pies, que bajan y suben y se quedan, hasta Luna hay,y un cielo que amenaza, que es vaticinio. Fafi sabría lo que quería ver, y a los demás nos dejó tranquilos y libres para que viésemos lo que pudiéramos.
Posted by Dionisio Diosdado on abril 11th, 2013.