Caos
(mármol)
Manuel Melquisedec
Unas pocas palabras
en tu oído diría. Poca es la fe de un hombre incierto.
Vivir mucho es oscuro, y de pronto saber no es conocerse.
Pero aún así diría. Pues mis ojos repiten lo que copian:
tu belleza, tu nombre, el son del río, el bosque, el alma a solas.
Todo lo vio y lo tienen. Eso dicen los ojos.
A quien los ve responden. Pero nunca preguntan.
Porque si sucesivamente van tomando
de la luz el color, del oro el cieno
y de todo el sabor el poso lúcido,
no desconocen besos, ni rumores, ni aromas;
han visto árboles grandes, murmullos silenciosos,
hogueras apagadas, ascuas, venas, ceniza,
y el mar, el mar al fondo, con sus lentas espinas,
restos de cuerpos bellos, que las playas devuelven.
Unas pocas palabras, mientras alguien callase;
las del viento en las hojas, mientras beso tus labios.
Unas claras palabras, mientras duermo en tu seno.
Suena el agua en la piedra. Mientras, quieto, estoy muerto.
[De Poemas de la consumación (1968)
Vicente Aleixandre (1898-1984)
Ed. Plaza & Janés, S.A. Barcelona, 1978.
Págs. 33 y 34]
_______________
LUIS CERNUDA, EN LA CIUDAD. Por Vicente Aleixandre (*)
_______________
Dos variaciones de 1982 sobre «Unas pocas palabras» de Vicente Aleixandre:
«Un cuerpo el viento» Poema Juan Enrique Espinosa Flores
«Es la luz de tus pupilas» (versión de 2000) Poema de Lauro Gandul Verdún