Competencia de corruptos
Cristian Hernández
Editorial El Nacional (República Dominicana)
«Durante la temporada que fui recogedor entreví resquicios de un delito organizado. Las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV), vehículo de inversión preferida de las grandes fortunas y las familias más poderosas de España, a diferencia del resto de sociedades tributan por sus beneficios un 1%. En cuanto identifiqué los indicios, comprobé que la corrupción era tan amplia a lo largo y a lo ancho del sistema que era difícil las míseras cantidades de las que se apoderaba cada individuo del gran fraude que sólo podía organizar la administración propiamente dicha. El Gobierno ha asegurado que no elevará la presión fiscal de las SICAV porque los participantes podrían trasladar fácilmente sus inversiones a otro país de la UE con la fiscalidad más ventajosa, y se “perdería para España el negocio que genera la administración” de estas sociedades. También alerta de que “hay que ponderar detenidamente los efectos de la deslocalización que pueden producirse”. Todos lo sabían. Nadie hablaba. Nadie hablaba porque en cada fase el responsable implicado se quedaba con su parte.»
[Ramón Muñoz, «Las SICAV seguirán pagando un 1% para evitar la deslocalización», El País 26 de diciembre de 2012 / Lindsey Davis, La plata de Britania, Madrid, 2005, pág. 132 (traducción de Horació González), 1ª ed. inglesa, 1989]