—Hay piedras por el campo, el trazado de algunas calles, unos edificios en ruinas, libros, textos sueltos, leyendas… Sí, muchos objetos prueban que por aquí también estaba Roma. Pero Roma cayó aquí hace mucho tiempo. Ni las legiones, ni la retórica, ni el derecho, han podido con la televisión y los bancos.
—Sólo pueden escribir quienes se propusieron hace mucho tiempo leer hasta llegar a no entender nada.
—¿Y el que se atreve a concluir que todo es nada, y que es ésta, finalmente, la que podemos mostrar no a todos o algunos, sino a nadie, es sólo porque ha procurado cumplir con las verdaderas exigencias de la literatura?
—Ya sé que no necesito una moto o un coche para la alegría, que otros, erróneamente llaman felicidad; y no es poco. Pero tal vez no pueda decir lo mismo respecto de los camiones. Son los únicos que sirven para algo en las carreteras: transportan el correo, los tomates, libros, cuadros, escenarios… Las personas deben viajar en tren, en barco, y, si no queda más remedio, en avión. Deben quedar prohibidos los coches particulares..
[…] —Los 4×4 están pasados, los monovolúmenes trasnochados. El futuro es de las furgonetas y de los camiones articulados. […]
Posted by «CARMINA» Blog Literario — COLOQUIOS (207): «TRAS EL NAUFRAGIO DE “DIÁLOGOS” [Nº 7]». Gabi Mendoza Ugalde on febrero 16th, 2013.