«¿Sabes por qué creo en la novela? Es como un grito democrático. Cualquiera puede escribir una gran novela, su gran novela, casi cualquier aficionado escogido al azar. Y cuando el novelista pierde el talento, muere de un modo democrático: ahí está, todo el mundo puede verlo, desnudo frente al mundo, con un montón de mierda, de prosa inservible. Y no cabe duda de que, además, un libro contiene más de lo que su autor pone conscientemente en él, para su provecho o perjuicio según el caso.»
[Don DeLillo, citado por Ricardo Menéndez en «J.K. Rowling se pone seria», ABC Cultural, 8 de diciembre de 2012 / Thomas Hardy, Jude el oscuro, Madrid, 1972, pág. 13, posdata del autor en la edición de 1912, (traducción de Francisco Torres Oliver), 1ª ed. inglesa, 1895]