JORGE BONSOR: EL COLECCIONISTA DE PINTURAS. Del «Morales» a los «Valdés Leal» del Convento de Santa Clara de Carmona (Fragmento 2). Por Enrique González Arias

EL COLECCIONISTA

Bonsor, es conocido básicamente por su faceta desarrollada como arqueólogo, algo que habría que discutir. Personalmente, me inclinaría por definirlo de curioso integral. Fue en realidad un coleccionista autosuficiente, que se fascinaba por todo y que sin solución de continuidad, era capaz al mismo tiempo, de interesarse por unas excavaciones arqueológicas y por una colección de postales. De acumular elementos textiles, al tiempo que acapara alfarería tradicional. De la compra compulsiva de artesanía, a la obtención de una colección de monedas visigodas o árabes. De la adquisición-por ejemplo- en una taberna de la calle Argote de Molina de Sevilla, de dos apliques de madera dorada y un botellero con ornamentación también dorada, que le han gustado -y hasta un vestío de torear-, a iniciar una colección de muestras de papel, que fueron utilizados en el Siglo de Oro. Y evidentemente a la adquisición de cuadros.

            Entre 1899 y 1923, Bonsor, llevó a cabo  operaciones de compra de obras pictóricas por valor de 12.865.50 pesetas. Las inversiones en pintura, representan un monto monetario superior al  que  destinó en sufragar excavaciones arqueológicas o a la compra de antigüedades.

            Bonsor, se decanta por la pintura española de los siglos XVI y XVII, de  la que siente admirador, posiblemente, desde el año 1880, durante su primera estancia en Madrid y donde por mediación del padre del compositor Isaac Albéniz obtiene un permiso para copiar y pintar en El Prado. (2)

 

EL  «MORALES»

Bonsor, debuta a lo grande en su faceta de comprador de pinturas. La primera adquisición importante de la que tenemos constancia, la lleva a cabo, el 20 de Mayo de 1899. En la «Libreta de Compras y Ventas Gastos de Excavaciones 1894-1929», un documento de consulta  esencial a la hora de acometer este trabajo,   aparece la siguiente anotación literal: «Compra a la viuda de D. Francisco Carrión del cuadro cuyo autor probablemente (esta última palabra se tacha) de Morales el Divino titulado la Natividad –la Virgen y el Niño San José y otros personajes aportando ofrendas. Total 225.00 pesetas». (3) Tras la compra, es  posible, que el cuadro fuera restaurado por Bonsor.

            Las siguientes noticias sobre la obra tras su adquisición, las tenemos el día 20 de Agosto de 1903.  Archer M. Huntington fundador de la Hispanic Society of America,  que  mantiene con Bonsor una buena amistad, desde por lo menos 1898 y fruto de ella, unas mas que lucrativas relaciones comerciales y abundante correspondencia cruzada, le escribe comentando  que «Le envidio por los Morales. Algún día debería dejarme verles». (4) Entendemos, que debía conocer de oídas, que Bonsor -evidentemente por boca de éste-,  poseía un ejemplar de este pintor pacense (Badajoz 1515-1586). Nos extraña, que el americano hable de los Morales. En la documentación que hemos podido trabajar, solamente, tenemos constancia de la compra de un ejemplar. Pudiera tratarse de una confusión entre los interlocutores.

            El día 19 de Noviembre de 1904, Bonsor escribe a Huntington, insistiendo, en el contenido de una misiva anterior, en la que le hacía saber, de la más que urgente implantación de una nueva ley  que restringirá, sacar del país objetos artísticos. Le participa, «que precisa vender fuera de España» y que tendrá que sacar sus «incunables», antes de que entre en vigor. (5) La Ley se quedó en agua de borrajas.

            Bonsor, volverá a escribir a Huntington el día 18 de Febrero de 1905 para hacerle saber que; «Por el momento no puedo decirle nada sobre el Morales, pues no dudo que su desaparición de mi estudio causaría un escándalo. Esperemos una mejor ocasión». (6) Creemos por un lado, que es del dominio público especializado, que la pintura obra en poder de Bonsor y por otro,  que  ya se ha ofrecido el cuadro y producido alguna propuesta de compra, pero la pieza, es demasiado importante. Huntington contesta el día 01 de Marzo de 1905; «Hablaremos del Morales cuando Vd., lo crea oportuno». (7) Es obvio, que ambos personajes, ya están de acuerdo, o quizás, han establecido un principio de ello.

            Pero Bonsor, quiere llevar a cabo la operación  lo antes posible y el día 07 de Marzo de 1906 y escribe de nuevo a Huntington: «Como puede que tarde Vd., en venir de nuevo a España, me gustaría enviarle a Vd., si lo aprueba un cuadro del Divino Morales. Se lo embalaré sin el marco en un buen tubo de hojalata y se lo enviaré junto con una serie de fotografías que he reunido de las mejores obras de Morales en España. ¿Le importaría hacerse cargo de los costes del transporte y seguros por valor de 1200 libras?» (8)

            El cuadro será entregado en mano en París, creemos que entre los meses de Agosto y Septiembre  de 1906, cerrándose la operación en Octubre y pagándose por él en estas fechas, la cantidad de 30.000 pesetas junto con un importante lote de antigüedades. El monto del negocio asciende en total a 45.000 pesetas, que son desembolsadas en dos plazos. El primero de 20.000 pesetas y el segundo de 25.000 pesetas. (9) Huntington escribe a Bonsor el día 21 de Septiembre de 1906 para decirle: «Me alegro mucho ahora de que no hubiera Vd., enviado el Morales a América porque como Vd., puede comprobar no hubiera tenido la oportunidad de verlo.» (10) Y el 03 de Octubre, miércoles, le cita mediante escrito, que le será entregado en mano, para el viernes próximo (05/10/1906)  a las 10.00 horas de la mañana. Creemos, que en esta fecha se produce el cierre de los últimos flecos de la operación en la capital francesa. (11)

            El 27 de Octubre de 1906, con la pintura ya vendida, Huntington escribe a Bonsor y tras hacer una referencia a Pablo Bosh –miembro del patronato de El Prado y benefactor de esta institución y a su enfermedad-, le indica: «Me alegro de que no dijera nada sobre el Morales y no creo que sea conveniente hacerlo por el momento, a no ser, que Vd., prefiera hacerlo personalmente». (12) Es claro, que por el momento, la Operación Morales conviene mantenerla en un  segundo o tercer plano, lo mas discreto posible. Al fin y a la postre, estamos ante el hecho consumado de una-digámoslo  suavemente-transacción alegal, por no emplear un adjetivo mas contundente 

            En esta misma carta, hay un párrafo, que pudiera resultar esclarecedor, en futuras operaciones mercantiles, y que dice: «Aquí hay un Valdés Leal. Este puede ser sustituido por el que tiene Vd., en mente, así, si tuviera Vd., alguna oportunidad, sería mejor que me escribiera lo antes posible, lo cual prefiero antes de llegar a una decisión definitiva». ¿Había puesto ya  Bonsor proa a los cuadros del convento de Santa Clara de Carmona?

            La última referencia a la obra exportada, la encontramos en una carta de Bonsor a Huntington, del día 18  de Junio de 1910 para referirle la impresión tan agradable, que la Sta. Batley, un familiar directo del primero, se llevó de la Hispanic Society of America. Tras cantar las excelencias de la Institución y sus colecciones, dice; «El Morales enmarcado en un magnífico marco de marfil rodeado de valiosas obras estaba espléndido».  (13)

            Se ha querido justificar esta venta junto con otras, como una manera de acaparar fondos para poder acometer las obras de restauración del Castillo de Luna en Mairena, nuevas expediciones arqueológicas  e incluso de su próximo enlace matrimonial (04 de Marzo de 1907). No creemos que estos fueran los  motivos. Bonsor en esta época vive de rentas y muy bien por cierto. Solamente, hemos de repasar la correspondencia de Vivian &Grey and Company (14), banco que gestiona sus intereses y su bienes, o sus Cuadernos de Gastos Diarios correspondientes a estos períodos. Bonsor no baja su tren de vida y no necesita llevar a cabo estas operaciones, para vivir del modo al que está acostumbrado. Nos inclinamos a pensar como detonante de estas acciones comerciales,  las tentadoras  ofertas que recibe  de la Hispanic Society of America, que en estos momentos, está en pleno proceso de  configuración de  sus colecciones.

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JORGE BONSOR POR ENRIQUE GONZÁLEZ ARIAS EN «CARMINA»:

«JORGE BONSOR Y GANDUL»

«JORGE BONSOR: EL COLECCIONISTA DE PINTURAS. Del «Morales» a los «Valdés Leal» del Convento de Santa Clara de Carmona [fragmentos]»:

            Fragmento 1: Introito y unos breves datos biográficos

 

2 comments.

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  2. Buenas tardes,
    Estoy muy interesada en este artículo, pero en el cuerpo del texto solo salen las llamadas a las notas a pie de página, no el contenido de las mismas. Por ello querría saber si hay otra publicación (en papel) donde conste el contenido de las notas y el origen de la información. ¿Podrían contactar conmigo en la dirección de email indicada? Muchas gracias, saludos

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