– Señalan que por allí el Foro. Al lado las Termas. Y siguiendo el senderillo la Puerta Sur. Aquello era Roma. Era…
– Siempre te decepcionan las ruinas.
– No. No es la cuestión así. Es el tiempo. Hemos llegado tarde: no estamos en unas ruinas, sino en una escombrera.
– ¿Qué esperabas?
– Menos confusión.