– Paseando ayer me di cuenta de algo que quizá pueda ayudaros en vuestro intento de entrar en la Plaza Pública de Sol
– ¿No me digas?
– Sí. Yo estaba mirando desde la otra parte de la valla; para secarse el sudor de su frente, uno de los policías antidisturbios que custodian la Plaza se quitó el casco… Y debajo… no había nada. Nada.
– Anda, anda!!!