LA CATÁSTROFE. José María Eça de Queiros (1845-1900)

 

 

Foto: LGV 2008

 

«Pero el país no había perdido la costumbre de vivir a la puerta de los conventos; y desde que no había conventos, el país se volvía hacia el gobierno, esperando del gobierno que hiciese todo lo que debía sacar de sí mismo, ¡pidiendo al gobierno que hiciese todo lo que le correspondía hacer a él mismo! Quería que el gobierno roturase sus tierras, que el gobierno crease sus industrias, que el gobierno escribiese sus libros, que el gobierno alimentase a sus hijos, que el gobierno levantase sus edificios, que el gobierno le diese la idea de su Dios. ¡Siempre el gobierno! El gobierno debía ser el agricultor, el industrial, el comerciante, el filósofo, el sacerdote, el pintor, el arquitecto, todo. Cuando un país abdica de este modo toda su iniciativa en el gobierno -cruza los brazos, y espera que la civilización le caiga ya hecha de las secretarías, como la luz llega del sol- este país está mal; las almas pierden el vigor; los brazos, el hábito del trabajo; la conciencia pierde la regla; el cerebro pierde la acción, Y como el gobierno está allí para hacerlo todo, el país se estira al sol, se acomoda para dormir bien.»

 
Cuentos Completos. Ediciones Siruela. 2004. Traducción María Teresa Portela Carreiro. Págs. 310 y 311

 

2 comments.

  1. Bueno texto. sisisi

  2. Jordi,

    Bueno, bueno…

    L.

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