ESA SAÑA SUYA ES SUFICIENTE. Lauro Gandul Verdún (2009)

alcobaça 2009 1

Un hombre no necesita a dios para destruir a otros hombres: se basta a sí mismo. Esa saña suya es suficiente.

Lo infinito o dios, incluso los océanos, son inofensivos.

Esa estirpe no es de sangre; se aprende.

Y tiene doctores, y universidades, y multinacionales, que la han propagado por el mundo.

alcobaça 2009 2

Post a comment.