AYER O LA BELLEZA. Un soneto de Enrique Martín Ferrera (1990).

 

transporte de corcho

AYER O LA BELLEZA

Enrique Martín Ferrera.

Eternos montes pueblan mi memoria,

Valles donde te antojas hermosa,

Vida. ¿Quizás un día, generosa,

Negaste el desconsuelo a la historia?

Aislada dicha, origen, infancia;

Tierra de abriles y almendros preñada,

De los dioses prodigio, paz soñada;

Corazón asombrado, encuentro, estancia.

¿Quién besó tus remotas primaveras

En la lejana alborada de la creación?

Con reposo de aguas y espejos, callas.

Y tu estampa es flor, verdad pregonera

De otros cielos, quieta y divina emoción,

Sed y ausencia que me alcanzan donde vaya.

4 comments.

  1. Toro indultado, posiblemente sin justificación ni méritos; superviviente que escapó de la hoguera, salvado del exterminio por el azar y las manos clementes de Lauro Gandul; soneto sentenciado, junto a todos sus hermanos de época, esos que sí acabó devorando el fuego una tarde justiciera del pasado siglo. Casi veinte años después, ya no te repudio, verso del ayer; sería como tratar de negar que uno tuvo un hijo, una insensatez. Pero, cómo podría reconocerse ya en ti quien hoy no encuentra en el espejo rastro de aquel joven que un día se empeñó en hacer rimas…

  2. Enrique Martín Ferrera,

    Encontré el poema al abrir una libreta del noventaytrés, adonde lo había metido cuando tú me diste una hoja con el texto mecanografiado, después de habérnoslo leído, a Rodrigo y a mí, en lo alto de la Torre de la Membrilla, en la linde de la vega del Guadaíra con la del Corbones.

    Que a veces nos encontremos con el que fuimos y apenas nos salude (J. A. Moreno Jurado), es la prueba de la autonomía de unos versos.

    Buenos días.

    Lauro.

  3. Amén, Lauro; y que sigan su camino.

  4. Enrique Martín Ferrera,

    Dejémoslos.

    LAUS LIBRIS

    Lauro.

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