EL LENGUAJE DEL DOLOR IV (fragmentos correspondientes a una conferencia pronunciada el 13 de febrero de 1997 en Sevilla) Antonio Medina de Haro (1936-1997)

 

Otra forma de vivir el dolor tiene su faceta en lo que nosotros llamamos compasión. A veces, el dolor aumenta por culpa de este sentimiento. Graham Green ha planteado la compasión como una pasión, de suyo, indiferente; no es buena ni mala, porque en su origen es una reacción del instinto de defensa frente al sufrimiento del otro. En realidad, el compasivo no hace sino proteger su propia sensibilidad. La compasión, en este sentido es una enfermedad. Y nos lleva a la desesperación. Es una faceta que sufre el que se duele y resulta, pues, una equivocación, cualquier actitud que potencie la compasión. Podíamos preguntarnos hasta qué punto nos equivocamos con nuestras compasiones y porqué es morbosa la autocompasión -en especial- o qué hay de auténtico cuando contemplamos o pretendemos consolar al sufre.

 

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