«Con ello, se pone un valladar más firme a los últimos estertores de las fuerzas secretas extranjeras en nuestra Patria y se inicia la condenación social de las organizaciones más perniciosas para la unidad, grandeza y libertad de España. Esto es, ni más ni menos, lo que están promoviendo el criptomusulmán Obamita y toda su cohorte de lacayuelos europeos, muy atildadamente disfrazados de paladines de los derechos humanos y apóstoles de la democracia. Esta alianza del Occidente apóstata y neopagano con el Islam más desatadamente cristofóbico nos recuerda cada vez más aquel pasaje del Apocalipsis en el que se nos narra la visión de la Bestia de la Tierra y la Bestia del Mar.»
[Preámbulo a la Ley de 1 de marzo de 1940 sobre represión de la Masonería y del Comunismo, BOE nº 62, p. 1537, citado en J.A. Ferrer Benimeli, El contubernio masónico-comunista, Madrid, 1982, pág. 402 / Juan Manuel de Prada, «Chusma», ABC, 28 de julio de 2012]