Zarabanda para suite op. 10
George Enescu
1881-1955
Aurelia Vişovan
al piano
En aquellas visitas a la aldea rumana de Vadu Izei conocimos al padre Marius Vişovan. Era el párroco de la iglesia greco-católica. Todas las tardes nos visitaba y conversábamos en la terraza de los Virsta, donde nos alojábamos. Una día nos llevó a su casa. Quería que conociéramos a su familia.
Esta semana, escuchando a Edvard Grieg recordé a Aurelia Vişovan, hija mayor del Marius y Mercedes que entonces tendría unos doce años y estudiaba piano en Cluj Napoca, muy lejos de la pequeña casa parroquial donde vivía su familia. Su padre le pidió que interpretara para nosotros «En la gruta del rey de la montaña».
Pues como decía, esta semana me acordé de ella y, casualmente, localicé a Aurelia en internet, interpretando a Liszt y a Enescu, con la misma delicada fuerza con la que la conocimos.
Ya sé q
Posted by R.R.G. on diciembre 8th, 2011.
Rafael,
Nos gustaría conocer la continuación de tu comentario.
Saludos.
L.
Posted by Lauro on diciembre 10th, 2011.
Lo que ocurrió es que no pude seguir porque llamaron por teléfono, noté que algo se quemaba en la cocina, llamaron a la puerta y además explotó una bombilla. Seguramente, al levantarme le di al disparador de comentarios. Lo que quería decir era más o menos que si la Humanidad viviera unida por la Música ya hace tiempo que habríamos salido de la prehistoria. Pero eso es sólo un sueño. De aquí a que tenga lugar el Concierto Humano… Pues eso, seguiremos en el Desconcierto, desconcertando, desconcertantes, tocando cada uno un pito desafinado.
Posted by R.R.G. on diciembre 11th, 2011.
Rafael, que quieres que te diga. A mi personalmente me gustó más tu primer comentario. Por irreal: “Ya se q.”. Genial.
A.L.
Posted by A.L. on diciembre 11th, 2011.
A.L., me parece que eres, o estás, preso de un archisuperfragilístismo hipersurrealista a la vez que superespiralidososubrealismo, porque lo único irreal que conozco en este mundo hasta el momento (hasta el momento las dos cosas: el mundo y lo irreal), es que el qué de qué quieres que te diga debe llevar tilde, correspondiendo a su natural acentuación. Por favor, lo irreal no debe pretender sustituir a lo real; como mucho, rozarle de manera que le erice los vellos. Debes saber, además, que todos los adoradores de lo irreal estáis condenados a la realidad, y más los que no ponéis las tildes pertinentes, como ya dijo Hernán Cortés cuando le metieron curare por error.
Posted by R.R.G. on diciembre 12th, 2011.
Jajaja… En cuanto al contenido, echaré entonces mejor mano de Vicente: para poseer conceptos reales hay que provenir de mundos muy imaginarios. La sorpresa de lo real es un hallazgo de la imaginación. Respecto a la forma, sí; ese qué “debería” llevar tilde.
Tb. hay otro q. posiblemente no tiene mucho q. ver pero te lo pongo porq. son los dos q. me sé.
-Hasta Luego- ¡Ya te aguardarías!.
Afortunadamente, dirás.
Rafael. Un saludo cariñoso.
A.L.
Posted by A.L. on diciembre 12th, 2011.
Qué suerte que después de tanto tiempo sin publicar un post, cuando lo haga, concite a dos intelectos privilegiados y reales (por existentes).
Saludos a los dos.
Posted by Olga on diciembre 14th, 2011.
¿Dos? ¿Qué dos? Lo verdaderamente real es que todos (no dos, ¿qué dos?)somos unos privilegiados por tenerte a ti. (Por cierto, se dice cuando lo hago, ay; pero seguro que es una errata, no como algunos).
Posted by R.R.G. on diciembre 14th, 2011.
Sí es una errata, como una rata huidiza por mor de las prisas.
Ja! y encima os regalo unos pareados.
Posted by Olga on diciembre 14th, 2011.