Posts from noviembre 2019.

CONGRESO: EN NINGÚN LUGAR… CARACA Y LA ROMANIZACIÓN DE LA HISPANIA INTERIOR; 3, LAS TERMAS PÚBLICAS. Palacio del Infantado (15-17.XI.2019). Antonio Luis Albás, (2019)

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Recreación virtual por Daniel Méndez. Revives

LAS TERMAS PÚBLICAS DE CARACA Y SU CONTEXTO URBANO; por Emilio Gamo Pazos y Javier Fernández Ortea. Pdf (2019)

MARCHÉ. Lauro Gandul Verdún (1984)

 
 
 

CARIÁTIDE París 2019

Cariátide
(Foto: LGV París 2019)

 
 
 

   Marché de aquí una vez,
antes, mucho antes
de que este aquí
fuera el nuestro,
ya para siempre.

   Marché a otro lugar,
que sería después
nuestro allí,
ya para nunca.

   Marché donde el recuerdo
de otro amor
no me hiriera,
ni su presencia ajada
fuera la hostil sombra
que me aborrascara los ojos.

   Allí llegué, buscando nada,
deseando nada.

 
 
 

ES LA MODA DE LA DESUNIÓN. María del Águila Barrios

 
 
 

MACACO_LISBOA_2019_3

Macaco
(Foto: LGV Lisboa 2019)

 
 
 

Nos desunimos, es evidentísimo. Nos desunimos de los que no comparten lo nuestro, los que comparten se desunen también, en todo lugar y hora hay una discrepancia, todo aparece en las redes y los medios como una gran parranda de verborrea acompañada de los anuncios correspondientes, como neones que brillan para deslumbrar, y todo atruena para acallar.

   Es la hora de las manifestaciones, es la moda de salir a la calle a protestar, es la hora de la desunión, es la moda de estar enfrentado. Es el cabreo perenne sin autocrítica, sin conocimiento de causa, sólo de sumarse a la causa que mejor venga para no quedarse fuera, que está muy mal visto.

   Están los independentistas y dentro de ellos una amplia gama de variedades para dar su particular espectáculo, están los patrioteros sin idea de la patria, están los antipatriotas, los desarraigados que hacen gala de ello, los afines al Padre Mas, los afines a los Mossos, los antisistema, los antipartidos, los anticristianos, los nostálgicos de Felipe y Adolfo, los nostálgicos de Padre Paco, los continuadores, los hablemos, los buenistas, los de mala leche, los oportunistas que sacan tajada propia de cada uno de los clasificados anteriormente, están, están… ¿pero dónde nos ubicamos los que no estamos? Lo tenemos muy difícil pues parece que no existimos. ¿Qué podemos hacer: callarnos, manifestarnos, ocultarnos? ¡Uff, qué difícil panorama…!

   Lo que vivimos es el resultado de años y años de democracia traicionada, de vida pública intervenida, de cultura vampirizada, de educación condicionada, de economía dependiente, en definitiva, de falta de verdadera libertad democrática, una libertad con la que respire el pueblo en las escuelas, en los oficios, en las profesiones, en los comercios, en las calles, en los teatros…, pero esto no podía ser, es demasiada libertad.

   Hace mucho que dejó de vivir la libertad porque apareció el vasallaje político, económico, cultural… Y el esperpento de esta situación lo estamos viviendo estos días. Los vasallos de la CUP piden la independencia y a los señores del gobierno catalán se les ha ido de las manos la farsa que han creado. Han desatado todos los demonios, pasados y presentes, y esto está que arde. Y encima el 12 de octubre a la vuelta de la esquina.

 
 
 

[La voz de Alcalá, 2017]

 
 
 
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CULTURAR. María del Águila Barrios

 
 
 

Árbol de Lisboa
(7 de diciembre de 2017)
[Foto: LGV]

 
 
 

Culturar significa cultivar, en el sentido de «Dar las labores necesarias», para que algo y alguien fructifiquen, según leemos en el DRAE. Cuando esas labores necesarias se realizan sobre la tierra y las plantas para que den frutos, cultivamos y colmamos los campos de vida, y la vida nos colma a nosotros. Cuando la tierra que se cultiva es nuestra propia alma humana ahondamos en ella, y la esclarecemos, y procuramos que sea lámpara de los otros cuando vamos allegando la ciencia, los conocimientos que nos abren el espíritu a la capacidad de enjuiciar críticamente las realidades entre las que transcurre nuestra existencia. Ese alumbrar a los otros resulta sencillamente porque llegar a uno mismo sólo tiene sentido pleno si así, cultivándonos, culturándonos, somos capaces de llegar a los demás.

   La pintura, la literatura, la música, las matemáticas, la física, la industria, la lengua, la religión…, son las moradas de la cultura en una época, en un país, cuando y donde quienes siguen unos modos de vida, unas normas, y aspiran al sencillo goce de descubrir, verifican que la cultura dota sus biografías de un rebullir de versos, sinfonías, películas, acueductos o trenes, o cancioncillas, o romances, o letras que se cantan y recitan…, y que hay mucho en común entre el sonreír de una persona, cuando hay algo que ocurre como causa de alegría, y los inventos del genio humano. Un entusiasmo viene a penetrarnos y ensartarnos a unos con otros y nos conforma en metáforas de constelaciones.

   La cultura, la que es verdadera cultura, se filtra entre las innumerables capas que la intemperie colocó sobre los seres. En el fondo del valle llega al pueblo que la convierte también en su acervo de tradiciones, que devinieron en tales porque sirvieron para estrechar las distancias que el desconocimiento marca. Culturar es cultivar la amistad. Los que se ignoran sólo perciben enemigos. Los ignorantes tratan a los demás desde sus deformantes lentes y sólo se satisfacen si ven a los más sometidos a sus delirios.

   Sí, desgraciada e infelizmente acontece que los ignorantes son hoy los que han usurpado las riendas. Las de unos caballos: ¡el Pueblo! Un pueblo se encarna en animales dóciles y fieros a un tiempo, que en su ser limitado tiende a no distinguir los matices delicados que caracterizan a los que creen en la cultura, y que a pesar de ser de él, de pertenecerle, sin embargo acaba siendo conducido al absurdo por los farsantes, ilegítimos detentadores ocasionales del poder, y no atiende a los que le aman, a los agricultores del campo del pueblo. En vez de caminar con la vista alta, agacha la cerviz y sucumbe a la estafa. La diabólica combinación de las normas que rigen la actual democracia le da cabalgadura a los gerifaltes falaces que nos estafan, que engañan al pueblo.

 
 
 

[La voz de Alcalá, 2019]

 
 
 
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BALDOMERO ROMERO RESSENDI. María del Águila Barrios

   El pasado 21 de septiembre se publicaba en ABC de Sevilla un artículo de Félix Machuca titulado «Baldomero Romero Ressendi, la vida loca». Salvo el título, no voy a transcribir nada del contenido de esa pamplina de texto que le dio por escribir al mencionado colaborador del periódico al que no le importó publicar sus maledicencias sobre el genial pintor.

   Ressendi vivió entre nosotros y fue en Alcalá donde concibió y ejecutó gran parte de su obra fundamental. El gran historiador del Arte, Enrique Valdivieso González escribe en su Historia de la pintura sevillana (1992) que «Puede considerarse a Ressendi como el último gran talento de la historia de la pintura sevillana (…)». Añade el crítico Valdivieso que «Desde sus inicios Ressendi se manifestó artísticamente dentro de los márgenes de un expresionismo de herencia barroca, al que aplicó sus extraordinarias facultades de dibujante y su desbordante imaginación. (…) Fue Ressendi admirador de Valdés Leal, Rembrandt y Goya».

   En el año 2000 se publica Ressendi, con la que su autor Juan Manuel Covelo nos ha dejado la más completa monografía dedicada, hasta el momento, a la biografía y a la vasta obra del artista (bodegones, retratos, temas religiosos, gitanos y personajes circenses…). En los últimos casi veinte años nada han hecho las instituciones, ya sean públicas o privadas, por promover y difundir el legado del creador. Salvo algunas exposiciones, con mayor o menor difusión, nada se ha hecho con el rigor y a la altura de quien verdaderamente fue Baldomero Romero Ressendi.

   Para Antonio Luis Albás (2013) «…lo que en Rembrandt sería la admisión y comprensión de su descendimiento, más evidente aún en el espejo de su autorretrato de principios de 1661, en Ressendi lo sería la explosión y escape de los suyos hacia la sombra. Sin dudarlo, el gran motivo de ambos es el tiempo. La memoria de todos sus esfuerzos; el trabajo compositivo, latente y secretamente corrosivo del tiempo.»

   Baldomero Romero Ressendi es uno más de los imprescindibles para conformar una auténtica arquitectura cultural de Alcalá de Guadaíra, pero al que incomprensiblemente se le relega al olvido en su propio pueblo. Como no se cuida su memoria y no se propaga el conocimiento de su inmensa obra, vienen mediocres escritores con renombre, como Machuca que se atreve a cotillear sobre el artista con la vulgaridad de un verdulero. Afortunadamente, hubo una carta al Director de ABC que fue publicada el día 29 de septiembre, escrita por Vicente Romero Muñoz para aclarar una de las muchas falacias que se utilizaron para componer este artículo de Félix Machuca que he querido denunciar.

 

[La voz de Alcalá, 1 al 14 de noviembre de 2019, año XXVIII nº 509]

 

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RESSENDI EN «CARMINA»:

BALDOMERO ROMERO RESSENDI (1922-1977) CON UNOS VERSOS DE RAFAEL ALBERTI (1902-1999)

PANEGÍRICO CONTRA EL DESALIENTO (A propósito de lo que prometía ser una exposición de Ressendi). Por Enrique Martín Ferrera. Octubre, 2008

AMANDA. Poema de Lauro Gandul Verdún

 
 
 

dibujos-de-xopi-048

De la serie Lusitana
Xopi
(2006)

 
 
 

A Eloy Villalba Ramírez y María del Águila Ballesteros Casado

 
 
 

   Surcó el tiempo el universo.
Durante milenios de humanidad,
hasta que tú llegaste,
la vida los mares del mundo surcó.

   Vida sin fin,
Amanda,
¡Tanto es nuestro amor por ti y tan capaz!
¡Bendito sea Dios!
Que cuando no te ven nuestros ojos
ni cerca de ti estamos,
trepan nuestras almas el mundo,
Amanda,
aunque tengamos que cruzar toda la tierra.

   Y aunque sea mucho el espacio
que nos separe de ti,
aunque sean siglos o leguas,
ni nada ni nadie nos arrebatarán
los besos, caricias y abrazos,
que siempre serán tuyos,
Amanda: ¡Vida y tiempo nuestros!

 

(Del libro Viaje)