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- ¡Ay de mí, infeliz, el anhelo sin tregua me daña y cala el cuerpo un acre dolor que los Dioses envidian!
- Construir es destruir certezas
- En cierto momento Josef Mengele nos llega a confesar: cada uno es feliz a su modo
- Bien mirado, qué mal se ignora el mundo
- La fama, como la muerte, es de naturaleza efímera
- Me gustan todos los libros aún no escritos
- A menudo he implorado en la alta mar, de aguas lúgubres y pérdidas igual de hermosas, el dulce y eterno retorno
- ¿En qué idioma te digo que no hablamos el mismo idioma?
- A la sordera siempre se anticipa la oreja
- No tengáis olivos, auguran desastres
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