LOS TALENTOS: EL ‘PATCHWORK’. Olga Duarte Piña (2009)

 

 

Paisaje alcalareño desde La Retama

Foto: LGV/MHM

2009

  

La canícula ya se ha retirado de esta orilla del río. El paseante ha decidido dejar su casa y refrescarse por los antiguos caminos que, afortunadamente, han sido recuperados. Mientras camina se pregunta sobre lo que ve: la combinación de los elementos en el paisaje. Ahí está, pensativo. En su mente cual estampas quedan grabados un castillo con casas desparramadas sin orden ni concierto por sus laderas, un dragón (según el diccionario de la RAE: «animal fabuloso al que se atribuye forma de serpiente muy corpulenta, con pies y alas, y de extraña fiereza y voracidad») que a éste le parece, más bien, una serpiente de agua. Además, encuentra, un voluminoso edificio que será destinado ¿a teatro?, ¿a auditorio?; también, abandonadas construcciones y, quizás, algo más que no quiera guardar en su memoria. Se pregunta para sí, apesadumbrado, quién habrá diseñado todo esto, qué personas se han encargado de tener en cuenta la armonía como elemento del paisaje. A sabiendas de que vive en la «Ciudad de los Pintores» y la «Ciudad de la Cultura» (es eso lo que leyó en internet antes de trasladarse a vivir a este lugar) no alcanza a comprender cómo una ciudad con tales calificativos puede acabar resultando tan kitsch; o, más bien, resultar una inmensa colcha patchwork, es decir, una colcha hecha a base de retales. 

            En la colcha alcalareña está el retal de la avenida Santa Lucía que nada tiene que ver con los retales que forman los barrios aledaños y menos aún con la hórrida reforma de la calle Silos, aunque ésta sí haya seguido la estética rompedora del entorno del puente del Dragón, pero ninguno tiene nada en común con la calle Mairena o con la plaza de la Almazara y ya veremos los retales que se añadirán tras la reforma de la avenida Antonio Mairena o de la calle Duquesa Talavera; sin decir nada de todo el conjunto de farolas y bancos para cada trozo. Le avergüenza y le da rabia que, después de treinta años, con un mismo gobierno en el poder éste sólo haya sido capaz de hacer una colcha patchwork.

            Desgraciadamente transitar por Alcalá, a pie o en vehículo, provoca desazón. A este pueblo lo único que lo salva es aquello que, afortunadamente, los gobernantes han decidido mantener como el parque, los molinos, los caminos (aunque las más de las veces se encuentren en ellos bastantes basuras, incluyendo en éstas a las pintadas).

            El paseante se queja para sus adentros y piensa que en Alcalá impera lo nuevo, que los elementos del pasado son reductos, souvenirs, algo que decora la suma final de los retales; que aquí, desgraciadamente, no se ha tendido a una coherencia entre el pasado y el presente.

            El paseante ha conocido en una revista llamada «Escaparate» que por aquí pasaron y vivieron artistas e intelectuales. Recuerda algunos nombres: Claudio Guerin Hill, José Becerril, Luis Cotán, Ignacio del Río, … y querría conocer a los que hoy en día hacen arte y sobre los que ha leído o visto algún trabajo: pintores, fotógrafos, escritores, cineastas…; piensa que Alcalá ha tenido y tiene de sobra para eclosionar culturalmente y concluye que, aquí, a los creadores e intelectuales, se los tiene tapados bajo la colcha. Qué desaprovechamiento!

            Saliendo ya de las reflexiones del paseante, me permito elegir uno de los artistas, al azar, que ha recordado: Claudio Guerin Hill, por el cual existe una calle y un cine-club municipal, pero sobre el que no existe mayor interés más allá del uso de su nombre. ¿Se han intentado recuperar sus películas, hoy en día descatalogadas, remasterizarlas y volverlas a sacar al mercado? ¿Qué se sabe sobre esos intelectuales, aquéllos que dedicaron su labor a Alcalá? ¿Y de los actuales? ¿Qué saben nuestros escolares y bachilleres de la historia local, de los personajes imbricados en la cultura, el arte o la política de nuestro pueblo? ¿Alcalá-Educa? ¡ja, ja!

            Sería interesante que a cada pintor, escultor, fotógrafo, escritor, actor o cineasta, de los que residen en Alcalá, bajo el patchwork, se le animara para que indagase sobre los que le precedieron, y se organizaran jornadas culturales dedicadas a la labor de uno y otro, y a establecer relaciones entre ambas cosmovisiones.

            Creo que fue León Tolstói quien dijo algo así como «describe tu aldea y la harás universal», con esta idea termino.

 

 

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