COLOQUIOS (277). Gabi Mendoza Ugalde

 

 El aquelarre

Francisco de Goya 

1746-1828

 

—La locutora exhaló un suspiro de alivio porque los 150 muertos no hubieran sufrido un accidente.

—Que hubieran sido asesinados fue lo mejor que ella pudo oír cuando el Fiscal comunicó al mundo que había sido un asesino quien les dio muerte a todos y, por supuesto, el criminal pudo de esta manera morirse a su gusto.

—Para la locutora lo más importante es que tras el crimen contra la vida de todas esas decenas de personas (sabiendo que tan sólo es eso: un crimen cometido por un deprimido) se podrá seguir viajando en avión sin nada que temer de la máquina.

—Consuela pensar que este asesinato colectivo, o masacre, ocurra sólo muy de vez en cuando, según las estadísticas.

—Justo eso mismo nos decía desde la pantalla, mientras no podía evitar sonreír. ¿Por qué?

—…

 

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