AURELIA VIŞOVAN INTERPRETA AL PIANO A GEORGE ENESCU. Con apunte de «Páginas de un diario rumano» por Olga Duarte Piña

Zarabanda para suite op. 10
George Enescu
1881-1955
Aurelia Vişovan
al piano

En aquellas visitas a la aldea rumana de Vadu Izei conocimos al padre Marius Vişovan. Era el párroco de la iglesia greco-católica. Todas las tardes nos visitaba y conversábamos en la terraza de los Virsta, donde nos alojábamos. Una día nos llevó a su casa. Quería que conociéramos a su familia.

            Esta semana, escuchando a Edvard Grieg recordé a Aurelia Vişovan, hija mayor del Marius y Mercedes que entonces tendría unos doce años y estudiaba piano en Cluj Napoca, muy lejos de la pequeña casa parroquial donde vivía su familia. Su padre le pidió que interpretara para nosotros «En la gruta del rey de la montaña».

            Pues como decía, esta semana me acordé de ella y, casualmente, localicé a Aurelia en internet, interpretando a Liszt y a Enescu, con la misma delicada fuerza con la que la conocimos.

9 comments.

  1. Ya sé q

  2. Rafael,

    Nos gustaría conocer la continuación de tu comentario.

    Saludos.

    L.

  3. Lo que ocurrió es que no pude seguir porque llamaron por teléfono, noté que algo se quemaba en la cocina, llamaron a la puerta y además explotó una bombilla. Seguramente, al levantarme le di al disparador de comentarios. Lo que quería decir era más o menos que si la Humanidad viviera unida por la Música ya hace tiempo que habríamos salido de la prehistoria. Pero eso es sólo un sueño. De aquí a que tenga lugar el Concierto Humano… Pues eso, seguiremos en el Desconcierto, desconcertando, desconcertantes, tocando cada uno un pito desafinado.

  4. Rafael, que quieres que te diga. A mi personalmente me gustó más tu primer comentario. Por irreal: “Ya se q.”. Genial.

    A.L.

  5. A.L., me parece que eres, o estás, preso de un archisuperfragilístismo hipersurrealista a la vez que superespiralidososubrealismo, porque lo único irreal que conozco en este mundo hasta el momento (hasta el momento las dos cosas: el mundo y lo irreal), es que el qué de qué quieres que te diga debe llevar tilde, correspondiendo a su natural acentuación. Por favor, lo irreal no debe pretender sustituir a lo real; como mucho, rozarle de manera que le erice los vellos. Debes saber, además, que todos los adoradores de lo irreal estáis condenados a la realidad, y más los que no ponéis las tildes pertinentes, como ya dijo Hernán Cortés cuando le metieron curare por error.

  6. Jajaja… En cuanto al contenido, echaré entonces mejor mano de Vicente: para poseer conceptos reales hay que provenir de mundos muy imaginarios. La sorpresa de lo real es un hallazgo de la imaginación. Respecto a la forma, sí; ese qué “debería” llevar tilde.

    Tb. hay otro q. posiblemente no tiene mucho q. ver pero te lo pongo porq. son los dos q. me sé.

    -Hasta Luego- ¡Ya te aguardarías!.

    Afortunadamente, dirás.

    Rafael. Un saludo cariñoso.

    A.L.

  7. Qué suerte que después de tanto tiempo sin publicar un post, cuando lo haga, concite a dos intelectos privilegiados y reales (por existentes).

    Saludos a los dos.

  8. ¿Dos? ¿Qué dos? Lo verdaderamente real es que todos (no dos, ¿qué dos?)somos unos privilegiados por tenerte a ti. (Por cierto, se dice cuando lo hago, ay; pero seguro que es una errata, no como algunos).

  9. Sí es una errata, como una rata huidiza por mor de las prisas.
    Ja! y encima os regalo unos pareados.

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