Posts from mayo 2012.

LA ESPERA. Luis Caro

TRES LECCIONES DE ECONOMÍA. Por José Manuel Colubi Falcó

José interpretando los sueños del faraón
(Grabado)
Julius Schnorr von Carolsfeld
(1794-1872)

Durante la primaria solíamos leer textos de Historia Sagrada y esas breves piezas literarias que son las fábulas. Lecturas fructíferas, pues nos preparaban para la vida en todos los órdenes, incluida la economía, tan de moda hoy. Sirvan de ejemplo este pasaje del Génesis y dos fábulas de Esopo.

…………El sueño del faraón, interpretado por José (Génesis XLI-57). La Vulgata lo cuenta así: «Creía (el faraón) hallarse sobre el río, del que subían siete vacas, hermosas y gordas por demás, y pacían en lugares pantanosos. También emergían del río otras siete, feas y arruinadas por su flacura, y pacían en la misma orilla del río, en lugares que verdeaban; y devoraron a aquellas cuyo aspecto y hábito corporal era admirable […] Y José respondió (al faraón): […] Las siete vacas hermosas […] son siete años de abundancia […] y las siete flacas y macilentas que subieron después de aquéllas son siete años de hambre venidera […] He aquí que vendrán siete años de gran fertilidad en toda la tierra de Egipto, a los que seguirán otros siete años de tanta esterilidad, que dará al olvido toda la abundancia anterior y el hambre habrá de consumir toda la tierra […] Ahora provea el rey un varón sapiente e industrioso y póngalo al frente de la tierra de Egipto, el cual constituya intendentes en todas las regiones, y almacene en los hórreos una quinta parte de los frutos de los siete años de fertilidad […] y sea guardada en las urbes. Y prepárese (el trigo) para el hambre futura de siete años […] y la tierra no será consumida por la carestía.»

…………La cigarra y las hormigas. «En invierno, cuando la mies está baja, las hormigas tenían aliento, mas la cigarra, hambrienta, les pedía comida. Las hormigas le dijeron: “¿Por qué, en verano, no reunías alimentos?”. Y ella dijo: “No tenía tiempo, pues cantaba al son de la música”. Ellas, entre risas, contestaron: “Pues si en verano cantabas, en invierno baila.”» La fábula enseña que no hay que descuidarse en ningún asunto, para no sufrir penas ni peligros.

…………El labrador y sus hijos. «Un labrador que estaba a punto de desatar su vida, queriendo obtener de sus hijos una prueba de agricultura, los llamó y dijo: “Hijos míos, yo ya estoy a punto de desatar mi vida, pero vosotros, si buscáis, hallaréis todo lo que hay en la viña”. Ellos, pensando que allí había un tesoro oculto, después de la muerte del padre cavan toda la tierra de la viña, no hallan el tesoro, pero la viña, excelentemente cavada, producía una cosecha mucho mayor.» La fábula enseña que el esfuerzo es un tesoro para los hombres.

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OTRAS LECCIONES DE ECONOMÍA EN «CARMINA»

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COLOQUIOS (149). Gabi Mendoza Ugalde

La asociación de juristas Preeminencia del Derecho ha presentado una nueva  denuncia ante el Tribunal Supremo contra el Presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, por el posible delito de estafa o apropiación indebida que habría cometido al cargar a este Órgano gastos correspondientes a 20 fines de semana que pasó en Málaga (Marbella) entre noviembre de 2008 y marzo de 2012: Ni voy a dimitir, ni voy a dar explicaciones a la prensa.

—¡Ahí es ná!

EL SOL EN LAS VENTANAS. Olga Duarte Piña 2012

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Otras ventanas de Olga Duarte Piña en «CARMINA»:

QUIZÁ CÁDIZ QUISO VOLAR. 8 Fotografías de Olga Duarte Piña (Cádiz, 2009), y un poema de LGV (Cádiz, 1991)
BREVE HISTORIA DE UNA VENTANA (CUADERNO DE CONDEIXA). Fotografías de Olga Duarte Piña (Palacio de Sotto Mayor, Condeixa a Nova, 2009)
EL OJO A TRAVÉS DE… Fotografías de Olga Duarte Piña (Assilah, 2009)
VENTANAS EN LISBOA. Olga Duarte Piña
ESQUELÉTICAS VENTANAS. Olga Duarte Piña 2011

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«MEMORIA, IDENTIDAD Y DEMOCRACIA» (FRAGMENTO) -Enrahonar. Quaderns de Filosofia 48, 2012-. Por Tomás Valladolid Bueno

Recuerda

Alfred Hitchcock

1945

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………..Por otra parte, en el caso de admitirse el necesario trabajo de memoria como fuente de identidad democrática, aún quedaría por resolver la cuestión de la pluralidad de memorias, o sea, el importante asunto derivado del hecho de que la memoria no está exenta de una inmanente conflictividad. En la conformación de nuestro presente, el trabajo de memoria se realiza por medio de un recuerdo que va tejiendo narrativamente la identidad. Pero este proceso no se lleva a cabo de una manera única y sin oposiciones interpretativas: «Cuando recordamos algo —escribe Carlos Thiebaut— re-corremos, o “reco­rremos de nuevo”, como reiteramos con torpeza, un tramo de aquel tejido narrativo de nuestra identidad y, por lo tanto, actualizamos en maneras diver­sas esa identidad en el presente. No hay, en efecto, recuerdos que sean neutra­les, ni en sus causas ni en sus efectos. Las formas y los tonos de la memoria, de las memorias, son variados y son también variados sus efectos»19. Es cierto que esta pluralidad se refiere a la fragmentación comunitarista o identitaria que vivimos hoy día y que nos lleva a oír hablar de memoria de los esclavos, memo­ria de los homosexuales, memoria de las mujeres, memoria de los republicanos, memoria de los presos, memoria de los judíos, memoria de los palestinos, memoria de los colonizados, memoria española, memoria alemana, memoria portuguesa, memoria andaluza, memoria vasca, memoria musulmana, memo­ria X, etc. Pero el pluralismo de la memoria también apunta a otro significado que está a la base de las siguientes cuestiones: ¿Habría una única memoria autorizada, incluso en el caso de las memorias fragmentadas, que reste legiti­midad a otras versiones anamnéticas? Es decir, verbigracia, ¿bajo qué criterios decidiremos sobre la validez de una memoria, por ejemplo, de la Guerra Civil española, en detrimento de otros modos de recordarla?, ¿qué relación de legi­timidad y validez existe entre la memoria saharaui y la memoria marroquí respecto de la colonización española?, ¿existe o debería existir un único modo de hacer memoria saharaui o marroquí? En verdad, la conflictividad de la memoria es otro nombre de la conflictividad de las identidades. Y es que la memoria colectiva, como bien supo verlo Hervieu-Léger, lleva el sello de una intencionalidad práctica: «Esta dimensión normativa de la memoria no es, en tanto que tal, específica de la memoria religiosa: caracteriza a toda memoria colectiva que se constituye y se conserva a través de las operaciones de olvido selectivo, de clasificación e incluso de invención retrospectiva de lo que ha sido. Esencialmente cambiante y evolutiva, la memoria colectiva funciona como instancia de regulación del recuerdo individual, en función de las circunstancias del presente. Sustituye incluso a este recuerdo individual cada vez que sobre­pasa la memoria de un grupo dado y la experiencia vivida de aquellos para los que es referencia. Esta memoria cultural, mucho más vasta que la memoria de un grupo particular, incorpora, reactivándolas y remodelándolas constan­temente, las corrientes de pensamiento que han sobrevivido a las experiencias pasadas, y que se actualizan de una forma nueva en las experiencias del presente»20.

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19. Thiebaut, C. «El presente, la memoria y el resentimiento», en Muguerza, J.; Quesada, F. y Aramayo, R.R. Ética día tras día. Madrid: Trotta, 1991, p. 407.

20. Ibidem, p. 179.

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¿EL FIN DEL OLVIDO? De la serie «RECORTES», Nº 19. Por Pablo Romero Gabella

«El banco de memoria permanente de Internet impide que haya una segunda oportunidad en sus vidas: en una sociedad en la que toda acción queda registrada resulta complicado reinventarse, zafarse de errores del pasado. Está el caso de Stacy Snyder, mujer a la que la Millersville University School denegó la licenciatura como profesora por una foto, en una red social, en la que aparecía borracha.  Para combatir el problema aboga por las tecnologías que permiten que los datos volcados tengan fecha de caducidad y se autodestruyan. Facebook tiene un interés económico en que no podamos borrarlos; quieren seguir acumulándolos para servirnos publicidad.

…………»Había hendiduras a miles, a docenas de miles, por todo el edificio. Les llamaban agujeros de la memoria. Cuando un empleado sabía que un documento había de ser destruido constituía ya un acto automático levantar la tapa del más cercano agujero de la memoria. Una corriente de aire caliente se llevaba el papel hasta los enormes hornos ocultos en algún lugar desconocido de los sótanos del edificio.

…………»Él no sabía con exactitud qué sucedía en el invisible laberinto adonde iban a parar los tubos neumáticos, pero tenía una idea general. En cuanto se reunían y ordenaban todas las correcciones que había sido necesario introducir, el ejemplar primitivo se destruía y el ejemplar corregido ocupaba su puesto en el archivo. Diariamente y casi minuto por minuto, el pasado era puesto al día. Toda la historia se convertía así en un palimpsesto, raspado y vuelto a escribir con la frecuencia necesaria.»

[Joseba Elola «Vivimos en la era del megacotilleo» –entrevista a Jeffrey Rossen autor de La Red significa el fin del olvido– en El País 20 mayo de 2012 / George Orwell, 1984, Barcelona, 2008 (traducción de Rafael Vázquez Zamora), págs.52-55, 1ª edición en inglés en 1949]

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POBLACIONES/POPULATIONS (POEMA VI, con dibujo de Zsolt Tibor y traducción al francés de Claude Dubois). Vicente Núñez

POEMA VI DE POBLACIONES. Vicente Núñez

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«CARMINA» Nº 2

FRAGMENTO DEL CUENTO «LA AUTOPISTA DEL SUR», CON FOTO. Julio Cortázar (1914-1984)

…………«A la cuarta vez de encontrarse con todo eso, de hacer todo eso, el ingeniero había decidido no salir más de su coche, a la espera de que la policía disolviese de alguna manera el embotellamiento. El calor de agosto se sumaba a ese tiempo a ras de neumáticos para que la inmovilidad fuese cada vez más enervante. Todo era olor a gasolina, gritos destemplados de los jovencitos del Simca, brillo del sol rebotando en los cristales y en los bordes cromados, y para colmo la sensación contradictoria del encierro en plena selva de máquinas pensadas para correr.»

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La autopista del sur

Julio Cortázar

FAR FROM SOURCING CROWD. De la serie «RECORTES», Nº 18. Por Pablo Romero Gabella

«Delegar en una multitud lo que antes hacía un grupo especializado y profesional. Esa podría ser una definición sencilla de crowdsourcing. El método habitual consiste en descomponer una tarea compleja, enviarla a las redes sociales, ya sea el correo, Facebook, Twitter…y recopilar y canalizar después el resultado. No se trata de explotar a los internautas sino de conseguir que se sientan parte del proyecto.  La firma de zapatillas deportivas Munich comercializa modelos creados por entusiastas de la marca. Los mujícs no tenían nada de tontos. Estaban convencidos de que cada uno busca su propio beneficio. Las experiencias de diversas generaciones les decía que los propietarios siempre trataban de aumentar sus rentas a expensas de los campesinos.  Por eso, si el propietario proponía algo nuevo, era evidente que intentaba engañarlos de manera aún más astuta.»

[Rosa Jiménez Cano, «Solo no puedes, con los demás sí», El País 19 de mayo de 2012 / León Tolstoi, Resurrección, Madrid, 1992, pág. 199 (traducción de José Laín Entralgo, 1ª edición rusa, 1899)]

LA INFANCIA DE LOVECRAFT. Luis Caro