LUIS ROSALES, EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO: 31 DE MAYO DE 2010
CADA VEZ QUE SE ESCRIBE UN POEMA TIENES QUE HACERTE
UN CORAZÓN DISTINTO,
un corazón total,
continuo,
descendiente,
quizás un poco extraño,
tan extraño que sólo sirve para nacer de nuevo.
El dolor que se inventa nos inventa,
y ahora empieza a dolerme lo que escribo,
ahora me está doliendo;
no se puede escribir con la mano cortada,
con la mano de ayer,
no se puede escribir igual que un muerto que volviera a sangrar
durante varias horas.
Tengo que hacerlo de otro modo,
con la distancia justa,
buscando una expresión cada vez más veraz,
aprendiendo a escribir con el muñón,
despacio, muy despacio,
despacísimo,
sin saber por qué escribes para legar a quien las quiera,
no sé dónde,
estas palabras ateridas,
estas palabras dichas en una calle inútil que tal vez tiene aún
alumbrado de gas.
Si nadie las escucha,
paciencia y barajar, éste es tu oficio.
________________________________________
Sobre el Oficio de Escribir
(Diario de una resurrección. 1976-1979 )
Rosales con Vallejo al fondo