Posts categorized “15-M”.

DIÁLOGO ENTRE EL CIELO Y EL SUELO. De la serie «RECORTES», Nº 98. Por Pablo Romero Gabella

 

atalayaacorraladaManuel Verpi 2014Atalaya acorralada

(Fotos:  Manuel Verpi [Alcalá 2014])

 

«—Lo que tenemos claro es que aquí no queremos ser una opción pintoresca, no queremos ser los de la pandereta. No nos conformamos con haber llegado hasta aquí.


—No; yo supongo que hay formas de agrupación social unas mejores que otras, y que se deben ir dejando las malas y tomando las buenas.


—Esto me parece muy vago. A una colectividad no se le moverá jamás diciéndole: Puede haber una forma social mejor. No a la mujer y a la colectividad hay que prometerles el paraíso. Los semitas inventaron un paraíso materialista en el principio del hombre; el cristianismo, otra forma de semitismo, colocó el paraíso al final y fuera de la vida del hombre y los anarquistas, que no son más que unos neocristianos, es decir, neosemitas; ponen su paraíso en la vida y no en la tierra. En todas partes y en todas épocas los conductores de hombres son prometedores de paraísos. El cielo no se toma por consenso. Se toma por asalto.


—Sí quizá; pero alguna vez tenemos que dejar de ser niños, alguna vez tenemos que mirar a nuestro alrededor con serenidad. Ya no hay monstruos en el seno de la noche, ya nadie nos acecha. Con nuestras fuerzas vamos siendo dueños del mundo»


[Palabras de Pablo Iglesias, en la Asamblea fundacional de Podemos en Madrid recogidas en Francisco Manetto, «Iglesias apela a la mayoría para ocupar la centralidad del tablero», El País, 19 de octubre de 2014/ Pío Baroja, El árbol de la ciencia, Madrid, 2007 pág. 177, edición de Pío Caro Baroja, 1ª edición en 1911]

 

CODICIA Y DEMOCRACIA. Por María del Águila Barrios

 

CodiciaManuelVerpi2014

Codicia voraz

(Foto:  Manuel Verpi [Alcalá 2014])

 

Poco a poco, la codicia ha ido devorando un pueblo ya convertido, pretendidamente, en ciudad aunque ahora se quiera «Uno más». Un pueblo que destacaba en la provincia desde tiempo inmemorial, cuando aún ni siquiera existía el concepto de provincia ni el de pueblo; puedo así remontarme al Neolítico y pensar en el espacio de Gandul o al Medievo e imaginar la importancia del castillo y su dominio. Sin embargo, desde que llegó la última democracia la codicia se ha encarnado en quienes gobiernan la cosa pública y convierten a la cosa en eso, en «objeto inanimado, por oposición al ser viviente», tal y como define el diccionario de la RAE este término, una cosa en su más mínima expresión, un anecdotario de ora un acto en el auditorio, ora unos pintores en la ribera del Guadaíra, ora un festival de flamenco en una plaza…; ellos, los auténticos pseudopolíticos, a los que se unen los pseudofuncionarios, los pseudoempresarios, los pseudotécnicos, los pseudoperidodistas y los pseudociudadanos. Ellos, los codiciosos, tienen el afán excesivo de la apariencia y el aparente deseo de hacer algunas cosas buenas, el absurdo del derroche sin pensar en el beneficio de todos sino en el de unos pocos. Y no escribo ahora en clave de «Podemos» o de «Ganemos» sino en clave «DeAlcaláSemos». En Alcalá, lo que los auténticos pseudos codician no es el espacio ni el tiempo sino el dinero que les renta la destrucción de todo eso: han conseguido la destrucción de un tiempo donde Alcalá fue referencia artística, cultural, paisajística, política, empresarial y la destrucción de un espacio, el lugar donde conviven y transitan, pasean y disfrutan los alcalareños, aunque, en nuestra desesperación, digamos: «siempre nos quedará Oromana».

   ¿Y por qué la inteligencia en oposición a la codicia? Pues porque la inteligencia en el gobierno de la cosa pública se podría definir como definen sus ciudades y pueblos el vecino Portugal o la vecina Francia. Conservando costumbres y tradiciones, alejando el capricho y la veleidad, por ejemplo, de construir una escuela de flamenco donde ya está consolidada una Escuela de Idiomas o tirando la tapia de la Harinera del Guadaíra para colocar barras de metal galvanizado y, en definitiva, apoyando las verdaderas trayectorias culturales, en su concepción y construcción más amplia, dándoles vida. Que cualquier ciudadano para mantener o emprender una iniciativa no tenga que pagar un auténtico pastizal (de pasta, dinero), a fin de cuentas, pasto para las bestias que nos gobiernan.

____________________

Si quiere leer más textos de María del Águila Barrios en «CARMINA»,  pinche en su nombre
 

«A.C.M.» («ALCALÁ COMUNICACIÓN MUNICIPAL»): TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA CLASE OCIOSA. Por Pablo Romero Gabella

 

LimonesenelSenado

Antonio Gutiérrez Limones

 

A finales del siglo XIX el singular pensador y sociólogo norteamericano Thorstein Veblen (1857-1929) escribió un libro hoy poco recordado; nos referimos a Teoría de la clase ociosa (1899). En él estudiaba a la nueva élite nacida de la revolución industrial que él denominaba «clase ociosa». Eran los años en EEUU de los robber  barons (señores ladrones) tales como A. Carnagie, J.P. Morgan, J.D. Rockefeller o W.R. Hearst. Para Veblen la nueva élite era una vuelta a lo que llamaba «cultura bárbara» que identificaba con el feudalismo. Una clase básicamente alejada de todo lo relacionado con utilidad y productividad y centrada en actividades elevadas como la caza, la guerra, el deporte y el poder (política). Frente a ellos estaba la clase de los productores que realizaban menesteres indignos y denigrantes. Estos neo-bárbaros difundían la idea de que podían ser ricos y poderosos sin trabajar, y esa virtud se convirtió en un referente esencial para la sociedad. Además su elemento central era su modelo económico que no era otro que la depredación, expoliando al resto de la sociedad. En esos mismos años otro sociólogo, el italiano Gaetano Mosca (1858-1941), se refirió a algo muy parecido en su famoso libro La clase política (1896). Los políticos como clase ociosa, ¿les suena de algo?

            Las recientes noticias acerca de la gestión del alcalde de la empresa municipal y pública Alcalá Comunicación Municipal nos hablan de un rasgo consustancial a la clase ociosa: la depredación. A.C.M. es un ejemplo de depredación social. Un agujero negro que ha engullido millones de euros y que ahora la Justicia debe dilucidar qué de delito y qué de incompetencia hay en ello. No es ocioso que la empresa de la que hablamos se dedicara a la comunicación. Pero ¿comunicar qué? Pues simplemente lo excelsos que son los gobernantes municipales, lo elevado y digno de su trabajo en pro de la comunidad. Un bucle de autoafirmación que cada vez se alejaba más del mundo productivo y que se centraba en su mundo virtual, como en «Matrix». Volviendo a la época de Veblen, recordemos que uno de los grandes robber barons fue el magnate de la prensa Hearst, que Orson Welles convirtió en mito en Ciudadano Kane y que nos demuestra el papel de los medios de comunicación en nuestras sociedades ociosas. En Alcalá, A.C.M. era la puerta a ese mundo virtual que denomino como «El Limonato», un modelo de gestión que no dudaría en llamar «ocioso», por lo improductivo, depredador y alejado de la realidad. En cuanto a lo de fraudulento habrá que esperar el dictado de la Ciega Señora. Terminemos con Veble:

          «El recurso al fraude, en cualquier forma y bajo cualquier legitimación proporcionada por la ley o la costumbre, es expresión de un hábito mental radicalmente egoísta.»

 

¡VIVA GAMONAL! Por María del Águila Barrios

 

calleorellanaalcalá2014LGVCalle Orellana de Alcalá de Guadaíra

(Foto: LGV 2014)

 

Siendo importantísimo para todos los españoles, no es la estulticia de CIU y Esquerra, ni la crueldad y anomia moral de Bildu, PNV y los post etarras, con sus secesionismos independentistas (principalmente destinados a dividir a las clases populares) y su propagación de un olvido que niega sus asesinatos indiscriminados, con lo que nos atragantan a diario los medios de desinformación en masa (escritos –más de manchas falaces de tinta barata que de palabras o frases-, audiovisuales o radiados), lo verdaderamente importante del acontecer político en España ahora como exclusivo, y excluyente, relato político. No: ¡Es Gamonal! (como las primeras semanas del 15-M de 2011, denostado y negado por los plutócratas). Atentos hemos de estar al significado de lo que en Burgos está ocurriendo, y de la adhesión de barceloneses o madrileños, entre otros, con sus compatriotas castellanoleoneses.

         Pero a los gobiernos ultraconservadores del PP o del PSOE, pues lo mismo da que da lo mismo,  no les interesan los vecinos del barrio burgalés, o de cualquier barrio de cualquier localidad, cuando se expresan reivindicando participación en las decisiones que les afectan como comunidad de personas. No, cuando ello ocurre, en este caso de Gamonal, lo que hacen es pedir refuerzos desde Interior y así desde Valladolid se desplazaron un centenar de antidisturbios para sumar 130 policías con los pertrechos adecuados para aterrorizar, zurrar, detener y enchironar a los vecinos, poniendo su afán en cumplir las órdenes del Ministerio con la violencia suficiente para aplastar, otra vez, la voz del pueblo…, que, sencillamente, pedía que en una ciudad con 160 millones de euros de deuda y 18.000 parados no se gastasen por enésima vez un dineral para, además,  dejarlos sin aparcamientos y sin calzada (justo lo mismo que en el feudo de don Antonio vienen haciendo desde hace años sin que, desgraciadamente, nadie reaccione contra la desaparición de los aparcamientos en la calle Bailén, en la avenida de la Constitución, en la avenida Antonio Mairena, en la calle Silos o, ahora, en la calle Orellana, o las aberraciones desnaturalizantes de las plazas de El Duque, Cervantes o la Plazuela).

A más de esto, la mayoría de los actuales periodistas están con los actuales políticos, son la misma masa, están aliados contra el pueblo que parece que elige a los primeros y compra los periódicos a las empresas que les pagan el salario a los segundos ¿qué es lo que pasa aquí?, ¿qué clase de política se hace en este país?, ¿por qué la crónica de la realidad es una estafa continua?, ¿qué podemos hacer? Tal vez ni votar ni comprar periódicos…

Nos niegan la participación, nos consideran súbditos (ni vecinos, ni ciudadanos), nos imputan la violencia que ellos sin piedad ejecutan, nos imponen una democracia autoritaria, y sólo trabajan para las empresas afines al régimen, destino establecido para ex alcaldes de cualquier localidad o de cualquier partido. Demasiados estómagos agradecidos, demasiados mentirosos ubicados en el poder y en sus aledaños,  a quienes no les importa ser repugnantes lacayos mientras reciban en sus cuentas bancarias o en sobres anónimos el dinero público apropiado, hurtado o, sencillamente, robado (ya hace tiempo que no sólo meten la mano en la caja, sino que se llevan la caja misma a su chalé en la ignota urbanización).

Y como estrambote me hago eco de lo que escuché el otro día a un vecino dirigiéndose al alcalde de Alcalá: «Antonio, eres a Alcalá lo que el picudo rojo a sus palmeras».

____________________

Si quiere leer más textos de María del Águila Barrios en «CARMINA»,  pinche en su nombre 

AHÍ ESTÁ EL DETALLE. Por Rafael Rodríguez González


callealcalareñaM. Verpi

Calle de Alcalá
Foto: Manuel Verpi

2013

 

Es que ya no quedan asas, ni rebabas, ni salientes, ni prominencias de ningún tipo con que coger esto. Nada, no hay por dónde.

         Lo peor no es que exista el Gurtel, ni el caso Nóos (que es Síis), ni los ERE, ni lo de Blanco ni lo de tantos «negros» y lo de cientos y cientos más y los que no saldrán; no, lo peor es que desde tantos puntales se colabora al máximo con el entramado político-económico-constitucional que hace que la corrupción sea inevitable a todos los niveles, sea del volumen que sea, tanto la corrupción como el nivel. Este sistema ni quiere ni puede evitarlo. El Estado es la fábrica que forja la corrupción. Que es totalizadora, que es omnipotente y omnipresente. Ineludible.

         Dejemos al margen, hasta cierto punto, el trinconeo a tutiplén, el saqueo sistemático, los sobreseimientos, el atrápameaesejuezcabrón y otras heroicidades. ¿Es que no es corrupción elevada al cubo la legislación que favorece al que no trabaja sobre el que lo hace o necesita hacerlo pero no puede? ¿No es corrupción que se eliminen servicios fundamentales o se lleguen a deteriorar con igual o peor resultado? ¿No es corrupción que todo lo que se viene restando (desde 1985) al sistema de pensiones vaya a engrosar los capitales de especuladores y banqueros (que es lo mismo), además de a las grandes empresas, cuando la única deuda sagrada que hay que pagar es la que se tiene con los productores? ¿Es o no corrupción que los sucesivos gobiernos «democráticos» se hayan plegado, gustosa y enfervorizadamente, a los dictados de los amos europeos y mundiales en todos los ámbitos, especialmente en la industria, la agricultura y la ganadería, además de en la producción de armamento? La eliminación, y antes la venta fraudulenta, de sectores industriales enteros, fueran estatales o no, ¿es o no es corrupción? ¿Lo es o no la legislación que permite —más bien alienta— el alegre y triunfal éxodo de empresas que se han lucrado del trabajo de decenas de miles de trabajadores españoles?

         ¿No es corrupción que en una, o dos o tres reuniones, totalmente restringidas y bloqueadas, se tomen decisiones que afectan —siempre para mal—a millones de personas, sin que éstas tengan la más mínima posibilidad de pronunciarse? ¿En nombre de qué y con qué derecho? ¿Con el de los votos cosechados, acaso? ¿Acaso los votos emitidos llevan una letra pequeña que permiten ignorar y vulnerar lo, más que prometido, asegurado? ¿No es corrupción que los magnates y sus matones «ordenen» el mundo para su exclusiva conveniencia? ¿Es o no es corrupción que las empresas de la energía manden sobre lo que no es suyo, determinando por sí mismas, además, cuánto tienen que ganar por un elemento esencial que es de toda la Humanidad? ¿Es o no corrupción que los llamados medios de comunicación se usen más que nada para aborregar conciencias e inocular la emponzoñadora infracultura a todas horas? (Los ejemplos no cabrían en quince tomos o en mil vídeos).

         ¿No es corrupción que la población de España (ojalá fuera sólo ella) reciba en cada noticia, en cada información, en cada programa «tertulia», sea de extrema derecha sea de una supuesta «progresía», un cúmulo cada vez más grueso de medias verdades y mentiras enteras?

       «¡Es que eso que señalas es el sistema establecido, la legalidad, el orden fijado!», podrá decirme alguien. Efectivamente. Ahí está el detalle.

 

COLOQUIOS (221). Gabi Mendoza Ugalde (con pintura de Rafael Luna)

 

retratoimaginarioacrílicosobrelienzo1988FAFI

 Retrato imaginario

(Acrílico sobre lienzo)

1988

 

—¿Quién castiga a tanto malhechor y cómo?

—Primero, habríamos de arrancar la lengua al Legislador.

—En los escaños, donde la tienen para nada,  ni se iba a notar.

—Pero al menos nos veríamos libres de tanta injuria.

—¿Libres?, la Ley ya hace demasiado que no se redacta con la Lengua.

 

_______________

CONTINUARÁ… Exposición de Rafael Luna en la Casa de la Provincia (Sevilla, desde el 14 de marzo hasta el 28 de abril de 2013)

 

¿CIUDAD AMABLE? Por María del Águila Barrios (con fotografía de Manuel Verpi 2013)

 

 ciudadamable2013M.V. 2

 

Una mañana aparecieron las puertas de las casas con los aldabones robados. Las placas de las consultas de médicos y abogados, también robadas. Una mañana cualquiera de hace muy poco tiempo. Los cables de electricidad y teléfonos también robados. Aunque a nadie se le ha ocurrido robar las grúas que diariamente amenazan nuestra vida de simples peatones. Vadalejos arruinado, y robado. Basuras en La Retama, donde aún no han robado los eucaliptos. Dólmenes y demás tumbas milenarias expoliadas en Gandul, robadas. El paisaje del alcor destrozado con la osadía cruel del ignorante y del malhechor. El Castillo recién restaurado, y también recién saqueado, donde los niños pueden caer al patio de la Sima desde el paseo de ronda, y descalabrarse, porque sus barandas han sido arrancadas, para ser robadas. Todas las mañanas aparecen las calles cagadas por los perros. Cada perro con su dueño, del que, seguro, tendrán vergüenza de la falta de decoro por llevarlos a ensuciar a la calle, siempre. 

¿Saben algo de toda esta desidia, de todos estos daños y estos robos los denominados técnicos municipales? ¿Y la Policía Local? ¿Y los concejales, saben algo? ¿Saben algo en la Alcaldía? Bueno, si esta larga lista, que no es más que un ejemplo de una posible entre las muchas, y muy largas, amargamente largas, que están constituidas por evidencias que no escapan a la percepción de cualquiera, pues a poco que se dé una vuelta por Alcalá lo mínimo que puede ocurrirle es que pise una buena mierda de perro-dueño o, en el peor de los casos, se le caiga una grúa y lo despanchurre. No, es imposible que no lo sepan. Entonces cabe preguntarse ¿hacen algo? ¿Qué hacen ahí como titulares de todos esos cargos y funciones con denominaciones tan rimbombantes como falaces, con sus potestades, con su enorme capacidad de acción que sus normas claramente les permiten, y obligan a desenvolver en beneficio del pueblo en aras de satisfacer el interés común, el bien público y la paz social? ¿Para qué sirven tantas autoridades, tanto mando y tanto mandón si nadie manda nada? ¿Para qué toda esta gente, y sus trajes, sus uniformes, su parafernalia, su protocolo pacato? 

¿Ciudad amable? Con bastón de munícipe y jeta procesionaba el Viernes Santo, el no dimitido concejal Montero entre otros concejales de su partido y de los otros, y ni a los suyos, ni a los otros, les importaba un bledo acompañar al no cesado.

¿Ciudad amable? Para no salir de ella, si no se tiene coche o dinero para taxis, pues las líneas de autobuses van camino de ser como las del tranvía. Sevilla cada vez está más lejos o será un imposible cotidiano.

¿Ciudad amable? Me enternece la solidaridad de don Antonio con los trabajadores de Roca, o de Danone, o de Metasola, de Santa Bárbara, de Flex de… todas las fábricas de la ciudad amable.

¡Ay, qué disgusto más grande que nos mientan sin fin! En verdad, ¡cuánta crueldad albergan y con qué frialdad nos aguijonean a pesar de su negligencia! ¿Qué vamos a hacer? ¿Dejar de ser amables?

 

ciudadamable2013M.V. 1
____________________

Si quiere leer más textos de María del Águila Barrios en «CARMINA»,  pinche en su nombre.

_____________________

El fotógrafo Manuel Verpi en «CARMINA»

 

DON ANTONIO POR SEVILLANAS. Por María del Águila Barrios (con foto de Alberto Mallado 2013)

 

DON ANTONIO POR SEVILLANAS Foto Alberto Mallado 2013Antonio Gutiérrez Limones, Alcalde de Alcalá de Guadaíra

(Foto: Alberto Mallado en GUADAIRA-INFORMACIÓN)

2013

 

(Carta suscitada por una foto)

¡Cómo mira, chiquilla! ¡Si parece un miura, ay, a punto de embestir! ¡Y qué mirar más misterioso pone don Antonio! Y una se pregunta: «¿Y en Madrid, qué baila?». Y contesta otra: «En la capital va al tenis con don José Bono». «Ah, comprendo. Es que es un hombre de mundo».. Y alguien duro de oídos pregunta: «¿Inmundo?».

De casi todo puede encontrarse dentro de don Antonio, de todo en su bagaje de transformista, en su inacabable catálogo de disfraces, en sus maletas y maletas de máscaras, en sus muchos y muchos cargos retribuidos, en su cara dura, pero, bueno… ¡mírala cara a cara que es la primera! ¡Qué desplante! ¡Cómo mira el bailarín a la flamenca! ¡Mezcla de toro y torero! ¡Qué bravura, qué talle! ¡Qué trajeado y sin corbata, como los dueños de la noche y de la fiesta! ¡Ay, don Antonio por sevillanas, cuánto suspiramos ante tu arte, tu gracia y, sobre todo, cuánto suspiraremos con lo que nos has dejado, y vienes dejando, imparable, de lastre, de afeamiento, de heredad arruinada mientras exhibes sin rubor tu frivolidad!

         ¿Has mirado alguna vez cara a cara a los que no te pelotean? ¡Si no se te ve en Alcalá desde la última vez que la mayoría de los alcalareños no te votaron, cuando tus medios de propaganda sacaban tu palmito ante los micrófonos y las cámaras de fotos y de video!

Alguien me señala que en Navidades y en primavera se te ha visto en La Plazuela entre extraños disimulados buhoneros, truhanes y mercachifles, que tu Ayuntamiento contrata ni se sabe bien por qué, ni cuánto nos cuesta, ni para qué sirve contratarlos con sus ponis y barquitos de piratas.

 Ah, don Antonio, en Alcalá sólo se te ve entre tus vasallos medievales, y en ese rostro tuyo puede apreciarse que te da gusto. Mientras tanto la vida aquí cada vez es más ingrata. Tus ciudadanos andan bien perjudicados en sus vidas cotidianas, mientras tú te concentras con la rociera en la puerta de tu cortijo. Tú te preparas para tu feria. Tú, cuando te miras en los espejos te ves tremendo y así te ves y miras, transformado en varonil junco de tu realidad irreal, aunque de efectos devastadores entre los vecinos, que no somos los tuyos, porque tú  no estás aquí, tú estás donde te da la gana, pero no aquí. Eres como un holograma de Alcalde.

        Vamos comprobando que tú vas por la vida alegremente, y que el éxito te sonríe, pero a ti te da igual el sufrimiento de los demás. Esa conducta evidente con la que te pavoneas es de una enorme crueldad, don Antonio.

Algún día, cuando hayan pasado los años, o no se sabrá nada de ti o harás como si nada hubiera ocurrido bajo tu disfraz de viejecito inofensivo entre los damnificados de tu ceguera, y tal vez no tengas nada que temer.

 

____________________

Si quiere leer más textos de María del Águila Barrios en «CARMINA»,  pinche en su nombre.

 

SÍ. Gabi Mendoza Ugalde, (2013)

politicos

LADRIDOS. De la serie «RECORTES», Nº 68. Por Pablo Romero Gabella

 

78 Goya (Las tragedias)

Se defienden bien

(De «Las Tragedias»)

Goya

1746-1828

 

«—En estos momentos, a la gente se la está tratando como a perros. Que no se extrañe el poder si en un momento determinado la gente, que hasta ahora solo ladra, pasa a morder.

—¡Víboras venenosas! ¿Qué quieren esos malditos? ¡No entienden nada! Sólo saben ponerse como un trapo y soltar sandeces. ¿Y qué me dices de ese charlatán? Y patatín, y patatán. ¡Ah, picadura de insecto, ah, moscón de burra!»

[J. Duva, «Siete multados por escrachar a una diputada», El País, 13 de abril de 2013 / Boris Pasternak, El doctor Zhivago, Barcelona, 2012, pág. 55 (traducción de Marta Rebón), 1ª edición en 1957]